Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental

Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental

La llegada de 81 nuevos árboles al parque El Triunfo, ubicado en la localidad de Teusaquillo, generó un conflicto entre una asociación de vecinos y una escuela deportiva.

La primera quería más árboles para mitigar la contaminación ambiental de la zona y la segunda se oponía porque dejarían a los niños y jóvenes sin espacios para jugar fútbol.

Luego de un fuerte trabajo social liderado por el Jardín Botánico de Bogotá (JBB), la problemática llegó a su fin y en una plantación todos se comprometieron a cuidar los árboles.

Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental

El parque El Triunfo, un sector de la localidad de Teusaquillo ubicado en la carrera 54A con calle 22, pocas veces luce desocupado. Durante todo el día recibe la visita de deportistas, caminantes, mascotas y decenas de aves que se refugian en lo más alto de los árboles.

Antes de que el sol aparezca por los cerros orientales, cientos de ciudadanos amantes del deporte llegan a la zona para trotar y correr por los senderos, jugar baloncesto o microfútbol en dos canchas de cemento o hacer gimnasia en las zonas verdes.

Con el paso de las horas, los perros de los habitantes de los conjuntos residenciales que rodean este parque del barrio Ciudad Salitre Oriental causan una algarabía con sus ladridos y jugueteos, siempre vigilados por sus dueños.

Hacia el mediodía, las personas de la tercera edad caminan por los caminos para aprovechar los rayos del sol. Algunas se sientan en las bancas para conversar con sus vecinos y ver transitar a los ciudadanos que se dirigen hacia la Avenida 68.

En la tarde, más de 40 niños y jóvenes de la escuela de fútbol Academia Independiente inician sus calentamientos en una zona amplia del parque, la cual es acordonada por sus profesores para que no perturben a los demás transeúntes.

Dexy Meléndez, quien vive hace 29 años en una casa construida cerca al canal San Francisco, donde vende mecato y gaseosas en una pequeña tienda, asegura que en las noches el parque es visitado por habitantes de calle y recicladores.

“Este parque es muy transcurrido y por eso monté mi tienda. También hice varios jardines alrededor de mi casa porque creo que la zona necesita más naturaleza. Ojalá plantaran muchos árboles para atraer a las aves”.

Esta ocañera revela que no todos los habitantes del sector quieren y cuidan los árboles y arbustos del El Triunfo, un parque que quiere ver lleno de verde y biodiversidad.

“En el sector se han presentado varios conflictos entre la misma comunidad por los árboles: unos quieren plantar más y otros buscan que sean menos para seguir con sus actividades deportivas”.

Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental
Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental

Un largo proceso

El pasado miércoles 13 de julio, en horas de la mañana, Dexy vió a varios profesionales y operarios del Jardín Botánico de Bogotá (JBB) abriendo huecos en el parque y transportando árboles de diferentes especies y portes.

“Me puse muy contenta porque iban a reverdecer el parque. Los trabajadores de la entidad fueron a mi tienda para invitarme a la plantación de 81 árboles, pero no pude aceptar porque no tenía quién me ayudara con el negocio”.

Concretar la plantación en el parque El Triunfo que llenó de alegría a esta vendedora, no fue tarea sencilla. Según Yenny Rosas, profesional del equipo social de la Subdirección Técnica Operativa del JBB, la logística de la actividad empezó hace más de un año.

“La Asociación de Copropiedades y Entes Jurídicos Vecinos del Obelisco de Ciudad Salitre Oriental (ASOBEL) se comunicó con nosotros para proponernos una plantación en el parque, pero no se pudo realizar porque no se sabía quién era el administrador del predio”.

Luego de aclarar las competencias en la zona, proceso que estuvo a cargo de ASOBEL, la asociación encontró que la entidad administradora era el IDRD y tramitó el permiso para darle viabilidad a la plantación de los 81 árboles.

“Este año retomamos la actividad y se acordó que la asociación daría la tierra y el JBB aportaría los árboles y la mano de obra. El diseño fue socializado con las administraciones de los conjuntos del sector y todo quedó aprobado”, informó Rosas.

Laura García, profesional del JBB, sería la encargada de liderar la plantación con la ayuda de varios operarios de la entidad. Con toda la logística ya lista para reverdecer el parque, inició el proceso de ahoyado en la zona.

“Ese día, mientras se abrían los hoyos, la escuela de fútbol Academia Independiente llegó al sector y manifestó su oposición con la plantación porque los nuevos árboles les quitarían espacio a los niños y jóvenes futbolistas”.

La plantación quedó de nuevo en veremos por el conflicto entre la escuela deportiva y ASOBEL, ya que cada parte defendía sus intereses o pensamientos a capa y espada y ninguna quería dar su brazo a torcer.

“La asociación quería más árboles para mitigar la contaminación ambiental causada por los vehículos de la Avenida 68 y la escuela afirmaba que la plantación acabaría con el único sitio que tienen los niños y jóvenes para sus actividades futbolísticas en césped”.

Rosas se metió de lleno en el proceso para dar solución al conflicto, que cataloga como algo absurdo. “No se puede generar una competencia entre los árboles y los niños; los árboles no son enemigos de nadie y son para el disfrute de los pequeños”.

Luego de varias reuniones entre la comunidad, la asociación, la escuela y el JBB, se llegó a una conciliación al adecuar el diseño de la plantación. “Decidimos no plantar en la zona donde juegan fútbol los niños y jóvenes. La escuela se comprometió a cuidar los árboles y trabajar con nosotros para que sus alumnos sean los vigías ambientales del espacio”.

Unidos por los árboles

Limadas las asperezas, varios miembros de ASOBEL y cerca de 15 niños y jóvenes de la escuela de fútbol Academia Independiente se dieron cita a las cuatro de la tarde en el parque El Triunfo para reverdecerlo con los 81 árboles nuevos.

A la jornada también se sumaron otros habitantes de los seis conjuntos residenciales de la zona y estudiantes de la universidad Unihorizonte, un plantel educativo que ha participado en varias plantaciones lideradas por el JBB.

Yenny Rosas, Laura García y Claudia Aponte, profesionales del JBB, organizaron en círculo a las más de 50 personas de la comunidad que llegaron al parque para que escucharan las indicaciones de la jornada de la plantación.

“Aprendimos que la primera actividad es medir si el árbol cabe en el hueco. Luego aplicamos un hidroretenedor que le da humedad al suelo, le retiramos la bolsa plástica al árbol y lo introducimos en el hoyo”, dijo Emilio, uno de los niños de la escuela de fútbol.

Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental
Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental

El paso a seguir fue introducir un tutor de madera en la tierra para que le diera estabilidad al árbol. “Utilizamos una cabuya para sujetar el árbol. Esta actividad fue la que más me gustó porque escribimos nuestros nombres en el tutor, es decir que apadrinamos el árbol”, mencionó Daniel, quien quiere ser futbolista.

Natalia, una niña de ocho años que habita en uno de los conjuntos residenciales ubicados alrededor del parque El Triunfo, quiso rendirle un homenaje a su mamá, quien falleció hace poco.

“Voy a cuidar mucho a este hermoso árbol porque representa a mi mami. Por eso escribí en el tutor las palabras te quiero mucho y voy a visitarlo todos los días para echarle agua y vigilar que nadie lo perjudique”.

Durante tres horas, los 50 habitantes del barrio Ciudad Salitre Oriental se untaron de tierra para plantar. “Fue una actividad muy bonita porque es el fruto de la resolución de un conflicto que había en la zona y ahora todos son guardianes de los árboles”, informó Rosas.

Varias personas que transitaban por la zona decidieron participar en la plantación de estos árboles, de especies como roble, liquidámbar, fucsia, palma payanesa, sangregado, arrayán y eucalipto pomarroso.

Además de unir a la comunidad, esta plantación es de suma importancia ecosistémica. “El diseño de la plantación se basa en dos estratos de árboles, altos y medianos, los cuales atraerán a los polinizadores y servirán como barrera de sonido y contaminación”.

La profesional del JBB espera que la comunidad no vuelva a generar conflictos entre los árboles y los niños. “No se puede poner una balanza entre las actividades de los niños y los árboles. Ambos pueden coexistir en un mismo espacio y de una manera pacífica”.

Rosas asegura que las visiones de los adultos no deben ser tan radicales en estos espacios. “Un parque puede contar con árboles y al mismo tiempo mantener espacios para las actividades recreativas. Hay que llegar a un punto medio que beneficie a la comunidad y al medio ambiente”.

Más escuelas deportivas

La Academia Independiente no es la única escuela de fútbol que ha participado en las jornadas de plantación del Jardín Botánico. Rosas lidera varios procesos sociales en sitios del sur y centro de la capital.

El primer frente de trabajo de la profesional social del JBB fue este año en el bosque de San Carlos, un sitio de la localidad de Rafael Uribe Uribe donde varias escuelas de fútbol estaban afectado los árboles plantados.

“Estas escuelas cuentan con espacios muy reducidos para entrenar y hacer sus calentamientos, por lo cual estaban causando serios daños en los árboles jóvenes. Por eso, hablamos con el IDRD para identificar a las escuelas y así incluirlas en nuestras jornadas de replantes”.

Rosas informó que los comportamientos de los niños y jóvenes de las ocho escuelas deportivas del bosque de San Carlos han cambiado radicalmente. “Por eso, el IDRD decidió darles un incentivo por cuidar el bosque: descuentos para el préstamo de las canchas deportivas sintéticas”.

Una plantación que unió a la comunidad del barrio Ciudad Salitre Oriental

Actualmente, Rosas inició este trabajo con las escuelas deportivas del Parque El Tunal, donde se presenta un conflicto con la entidad administradora. “Estamos realizando una cartografía social para definir las zonas que necesitan ser arborizadas y los terrenos que las escuelas utilizan”.

Este mapa es diseñado con la participación de 14 escuelas de fútbol del Tunal. “Este diseño participativo le será entregado a una ingeniera del JBB para que organice las futuras plantaciones en el parque, actividades que contarán con el apoyo de lasescuelas”.