Teresa Arango Bueno: El Legado de una Pionera

Teresa Arango Bueno

La historia de Teresa Arango Bueno (1915-2002) se entrelaza con la del Jardín Botánico de Bogotá, porque esta mujer tuvo un papel protagonista en su nacimiento, crecimiento y consolidación. Teresa demostró desde joven una curiosidad insaciable, un espíritu inquebrantable y con su tenacidad a prueba de todo, persiguió la pasión por el conocimiento, ampliándolo más allá de las fronteras tradicionales de la época. Su labor en la Contraloría Nacional, donde se encargó de la corrección de boletines relacionados con el Censo Industrial, no solo muestra su meticulosidad y capacidad de trabajo, sino que también anticipa la dedicación y el compromiso que más tarde definirían su trayectoria en el Jardín Botánico.

El papel de Teresa Arango Bueno en el Jardín Botánico de Bogotá es sin duda fundamental, porque con el padre Enrique Pérez Arbeláez enfrentaron múltiples desafíos que no fueron impedimento para que este par de visionarios crearán una de las instituciones científicas más conocidas y respetadas de Colombia en el año de 1955. Desde 1975 hasta 1990 asumió la dirección del Jardín Botánico.

Doña Teresa o señora Teresita, como le gustaba que la llamaran, era meticulosa en todo, no solo se enfocó en tareas administrativas y organizativas, sino que también participó activamente en la promoción de la investigación y la conservación de la flora colombiana.

Sus contribuciones también abarcaron la organización del III Congreso Botánico Sudamericano, un evento que tuvo un impacto significativo en la comunidad botánica de la región, y el establecimiento del Herbario Nacional, gracias a sus esfuerzos y los del padre Pérez Arbeláez. Bajo su tutela, el Jardín Botánico de Bogotá no solo sobrevivió a periodos de crisis sino que se consolidó como uno de los centros de investigación y conservación más importantes de país.

Además de estos logros, doña Teresa fue fundamental en la reorganización y fortalecimiento del Jardín durante la década de los 70, en un momento crítico para su existencia. Su habilidad para navegar el entramado político y social de la época, y su dedicación a asegurar el apoyo necesario para el Jardín, fue crucial para su supervivencia y prosperidad futura.

Como cofundadora y exdirectora, Teresa Arango Bueno dejó una huella imborrable. Su legado, su memoria y sobre todo su gran obra son parte esencial del presente y el futuro del Jardín Botánico de Bogotá.

Teresa Arango Bueno

CONDECORACIONES

 

  • Premio José Celestino Mutis al Medio Ambiente, otorgado por el fondo FEN Colombia, 1991.
  • Orden Civil al Mérito Ciudad de Bogotá, en el grado de Gran Oficial, 1990.
  • Medalla Gonzalo Jiménez de Quesada, otorgada por la Sociedad de Mejoras y Ornato. Bogotá, 1981.
  • Orden de los Fundadores de Calarcá, denominada Guillermo Valencia. 1979