Los guardianes del parque El Triunfo ayudaron a regar sus árboles

Más de 20 habitantes y trabajadores de varios conjuntos residenciales del barrio Salitre Oriental, regaron los 81 árboles que fueron plantados por el Jardín Botánico a mediados de julio de este año.
El parque El Triunfo, ubicado en la localidad de Teusaquillo, sirve como ejemplo de que los árboles y las actividades deportivas sí pueden convivir de una manera armoniosa. Nueva crónica #BogotáReverdece.
Mirian Mora fue una de las primeras habitantes del Parque Central Ciudad Salitre, uno de los conjuntos residenciales que conforman el barrio residencial Salitre Oriental, una zona bastante verde ubicada en la localidad de Teusaquillo.
“Llegué a este hermoso lugar hace 15 años con mi familia, por lo cual fui testigo de la construcción de los demás conjuntos residenciales y del parque El Triunfo, hoy en día un sitio lleno de árboles que están consolidando un bosque urbano”.
Según esta bogotana, madre y abuela, la arborización del parque comenzó en la extensa zona lineal que colinda con el canal San Francisco, un río que nace cristalino en los Cerros Orientales y luego se ve afectado por los vertimientos de aguas residuales.
“En esa época se plantaron muchos árboles a la orilla del canal, los cuales hoy lucen altos, robustos y llenos de aves. Luego, las constructoras sembraron más árboles en el parque, donde hay dos canchas, una de baloncesto y otra de microfútbol, y varios senderos”.
Hace cuatro años, Mirian, quien se define como una defensora del medio ambiente, decidió participar en las jornadas de plantación con la comunidad que lidera el Jardín Botánico de Bogotá (JBB) en el parque El Triunfo.
“Siempre he soñado con ver el parque rozagante de verde. Eso fue lo que me llevó a convertirme en una de las habitantes del barrio Salitre Oriental que más participa en las plantaciones y cuida a capa y espada los árboles”.
A mediados de julio de este año, el JBB invitó a la comunidad del sector para que participara en la plantación de 81 nuevos árboles en el parque, de especies como roble, liquidámbar, fucsia, palma payanesa, sangregado, arrayán y eucalipto pomarroso.
Mirian no lo pensó dos veces para participar en la nueva plantación, una jornada que contó con la presencia de más de 40 habitantes del barrio que cuidan los árboles y varios niños y jóvenes de la escuela de fútbol Academia Independiente.
“Lo más bonito de esta actividad fue que pudimos solucionar una problemática que había entre la escuela deportiva y la comunidad. La primera no quería más árboles porque aseguraba que los niños no iban a poder seguir practicando fútbol”.
La mayoría de los guardianes de los árboles de este parque hacen parte de la Asociación de Copropiedades y Entes Jurídicos Vecinos del Obelisco de Ciudad Salitre Oriental (ASOBEL), ciudadanos que cuidan y le hacen mantenimiento a los árboles.
“Además de ayudar a plantar, los guardianes del parque nos encargamos de hacerle mantenimiento y cuidar los árboles. A veces, cuando el tiempo nos lo permite, los regamos para que sobrevivan durante la temporada de verano”.
Agua bendita
Los 81 nuevos árboles del parque El Triunfo crecen a paso lento pero firme con la ayuda de unos tutores, palos de madera largos y delgados que se encargan de darles estabilidad y donde la comunidad escribió sus nombres como símbolo de apadrinamiento.
“Yo planté varios de esos árboles y a todos los apadriné”, dijo Mirian. “Por eso, cuando voy al parque a caminar o conversar con mis amigas, reviso que estén en buen estado y a veces les llevo agua cuando los veo secos”.
El Jardín Botánico volvió a convocar a los guardianes del parque para que participaran en otra actividad ambiental: una jornada de riego que se realizó el pasado 7 de septiembre. Mirian no dudó en participar “porque soy una de las ciudadanas más comprometidas con los árboles”.
Dos operarias del JBB, vestidas con uniformes verdes y varias palas en sus manos, fueron las primeras en llegar al lugar. Su tarea era aporcar los árboles, es decir acumular la tierra en la base del tronco.
Hacia las nueve de la mañana llegó Laura García, profesional del JBB encargada de la plantación en el parque, acompañada por un carrotanque con cuatro metros cúbicos de agua listos para ser regados en los 81 nuevos árboles.
García inspeccionó la zona para ver el estado de los árboles. “De los 81 que plantamos a mediados de julio, solo dos estaban en mal estado. Esta cifra es bastante baja y puede estar relacionada con los orines de las mascotas”.
Bajo un cielo despejado y un sol bastante picante, los guardianes de los árboles comenzaron a llegar al parque con baldes de plástico de todos los colores. Mirian fue una de las primeras en hacer presencia, vestida con ropa cómoda y una cachucha.
“Una de las condiciones para participar en la jornada de riego era traer los baldes para transportar el agua. Saqué muchas fuerzas para llevar el líquido vital hasta los árboles, ya que pesa demasiado”.
Durante una hora, más de 20 personas, entre habitantes y trabajadores de los conjuntos residenciales del barrio Salitre Oriental, rociaron el agua en la base de los árboles. Yolanda Valderrama fue una de ellas.
“Me enteré de la jornada porque hago parte de la administración del conjunto residencial Torres de Salitre Alto, donde vivo desde hace 12 años. Convocamos a varios de los habitantes y a las trabajadoras del aseo”.
Al terminar de regar los árboles con el ‘agua bendita’, los participantes conversaron unos minutos y luego retomaron sus actividades diarias. Mirian y Yolanda fueron unas de las últimas en irse del parque.
“Con el agua ahora se ven más hermosos nuestros árboles. Estamos esperando con ansias la llegada de la nueva temporada de lluvias, para que así se desarrollen bien y nos brinden aire limpio en el futuro”.
Comunidad verde
Según Mirian, los guardianes de los árboles del barrio buscan consolidar un bosque urbano en el parque El Triunfo, un ecosistema que atraerá más aves, mitigará los efectos del cambio climático y generará más oxígeno.
“Estamos en una zona bastante contaminada por las empresas de cemento que hay al lado de la carrilera y por los millones de vehículos que transitan a diario por la Avenida 68. Los árboles nos van a ayudar a mitigar esa problemática”.
Además de respirar un mejor aire, los árboles de este parque mejorarán el paisaje de la zona. “No hay nada más hermoso que poder caminar en medio de los árboles. Tener un bosque al lado de la casa es un tesoro que debemos conservar”.
Esta guardiana de los árboles no entendía el conflicto que había entre la comunidad y la escuela de fútbol. “Me extrañó mucho escuchar personas que no querían más árboles porque le quitarían espacio a los deportes de los niños. Todos podemos convivir de una manera amena”.
Yolanda coincide con su amiga en lo importante que es contar con más árboles en el parque. “La arborización es muy importante para la naturaleza y nos ayuda a mejorar nuestra salud. En el parque tenemos una amplia zona verde donde podemos seguir plantando”.
El parque El Triunfo sirve como ejemplo de que los árboles y las actividades deportivas sí pueden convivir en el mismo espacio, un proceso social de meses en el que se realizaron varias reuniones entre la comunidad, ASOBEL, la escuela deportiva y el JBB.
“Luego de muchas jornadas de discusión adecuamos el diseño de la plantación y decidimos no plantar en la zona donde juegan fútbol los niños y jóvenes; la escuela se comprometió a cuidar los árboles”, dijo Yenny Rosas, profesional social del Jardín Botánico.
Por último, Laura García, la ingeniera del JBB, afirmó que la participación y compromiso de la comunidad son vitales para el futuro de los árboles. “La comunidad del parque El Triunfo está bastante comprometida con el arbolado y por eso hacen parte del reverdecer de la zona”.