¡Las jardineras del parque Brasil vuelven a florecer!

El Jardín Botánico de Bogotá (JBB) inició la recuperación de las jardineras de este emblemático parque de la localidad de Teusaquillo.
La meta es reverdecer los alrededores de la pérgola de este sector con cerca de 1.800 plantas de diversas especies, tanto de luz como de sombra.
En la primera jornada se plantaron más de 50 plantas, actividad que contó con la participación de la Alcaldía Local de Teusaquillo, el Ministerio de Minas y la Policía Nacional. #Nueva crónica #BogotáReverdece.
Más de 130 parques, entre metropolitanos, vecinales, zonales y de bolsillo, engalanan Teusaquillo, una localidad del centro de Bogotá conformada por 1.421 hectáreas y habitada por cerca de 140.000 personas.
En la calle 39 con carrera 17, un sitio del barrio Teusaquillo rodeado por casas coloniales que han sobrevivido al paso del tiempo, está ubicado uno de sus parques más emblemáticos, icónicos e históricos.
Se trata del parque Brasil, un rectángulo que luce reverdecido por el centenar de árboles que alberga, de especies como chicalá amarillo, urapán, cerezo, cedro, jazmín del cabo, caucho sabanero, sangregado, guayacán de Manizales y nogal.
Desde que el sol pone fin a la penumbra de la madrugada, este sitio es visitado por los habitantes del sector, quienes lo aprovechan para hacer ejercicio en la cancha de baloncesto y microfútbol o en un moderno gimnasio al aire libre.
Algunos ciudadanos transitan con sus perros por la pérgola enladrillada que lo atraviesa, mientras que otros se sientan en las bancas de madera para escuchar el canto de las aves y observar el denso bosque que conforman los árboles más altos y antiguos.
Según Jorge Rodríguez, profesional de la línea de jardinería del Jardín Botánico de Bogotá (JBB), este parque debe su nombre a la antigua presencia de la Embajada de Brasil, una edificación que funcionó en la Avenida Caracas con calle 37.
“Fue una de las embajadas más vistosas y elegantes que había en Bogotá en la década de 1970. En esa época, los brasileros se hospedaban en los hoteles de la zona y utilizaban el parque, por lo cual éste siempre estuvo relacionado con el país sudamericano”.
Las personas más antiguas del barrio recuerdan que el parque también fue un escenario deportivo. “Cuando la selección de fútbol de Brasil venía al país, sus jugadores se quedaban en la zona y jugaban en el parque”, mencionó Rodríguez.
El ingeniero del JBB define las zonas aledañas al parque como una joya arquitectónica exquisita. “En pocos lugares de la ciudad podemos observar aún esas casas de antaño. El parque, por su parte, fue hecho con un lineamiento clásico, donde la pérgola lo ocupa casi todo”.
Poca luz
Hace más de 10 años, el Jardín Botánico se propuso embellecer aún más la icónica pérgola del parque Brasil con el montaje de varias jardineras. En esa época se plantaron plantas de dos especies: linos y agapantos.
“Las jardineras fueron construidas a cada lado de la pérgola, con un ancho de aproximadamente 1,1 metros. Las flores de estas plantas le dieron un nuevo color a esta transitada y emblemática zona de Teusaquillo”, indicó Rodríguez.
Sin embargo, con el paso de los años, las jardineras comenzaron a palidecer cuando los árboles del parque crecieron y dejaron sin luz a la mayoría de las pequeñas plantas. Según el ingeniero, la comunidad tuvo responsabilidad en esta situación.
“Varios ciudadanos plantaron árboles de especies de zonas con mucha luminosidad, actividades que hicieron sin el acompañamiento técnico del JBB. El parque se fue poblando con estos individuos, los cuales brotaron espontáneamente por medio de sus semillas”.
El denso bosque que se conformó en gran parte del parque Brasil, jugó en contra de las jardineras. “Este sitio entró en una condición crítica de luminosidad, un factor que afectó considerablemente a las plantas de jardín”.
Debido a la falta de luz, la pérgola perdió la mayoría de sus jardineras y la zona comenzó a verse impactada por los comportamientos inadecuados de algunos ciudadanos, quienes arrojan basura en el antiguo hogar de las plantas.
Rescate verde
Ante este panorama, el JBB decidió volver a darles vida a las jardineras del parque Brasil, las cuales abarcan un área de 170 metros cuadrados. La meta es reverdecer los alrededores de la pérgola con cerca de 1.800 plantas: 300 de sombra y 1.500 de luz.
“Son más plantas de luz porque las de sombra se plantan a densidades más bajas, dado que su follaje es tan grande que ocupa espacios muy amplios. Lo importante es hacer una distribución pareja para que sus hojas se puedan extender”, aseguró Rodríguez.
La primera jornada de plantación fue realizada el pasado 8 de noviembre, una actividad que contó con el apoyo de funcionarios de la Alcaldía Local de Teusaquillo, la Policía Nacional y varios voluntarios ambientales del Ministerio de Minas y Energía.
“Le dimos forma al primer sector de la jardinera con cerca de 50 plantas, como linos, acantos, fatsias japónicas, filodendros y helechos macho. Estas especies crecen muy bien en lugares con poca luminosidad”.
Rodríguez espera que las jardineras vuelvan a la vida con las plantas de sombra. “Estas plantas crecen en el sotobosque y necesitan de poca luz para expresar su arquitectura. En las zonas con alta luminosidad, vamos a respetar las especies que ya están”.
Durante esta primera actividad, los operarios del JBB y funcionarios que participaron le hicieron el mantenimiento a la zona y la dejaron lista para las futuras intervenciones, las cuales irán hasta mediados de diciembre de este año.
“Esta nueva cobertura vegetal embellecerá aún más la icónica pérgola del parque Brasil. Sin embargo, su futuro depende de la apropiación y cuidado de la comunidad, por lo cual le hacemos un llamado para que nos ayuden a conservar las jardineras”, puntualizó Rodríguez.