La gran jornada que consolidó el bosque urbano del Park Way
Más de 60 personas, entre habitantes del sector, funcionarios del Distrito, niños y jóvenes, ayudaron a darle forma a este bosque urbano de la localidad de Teusaquillo.
El Park Way reverdeció con 20 nuevos árboles y arbustos, varias jardineras y conglomerados arbustivos y 13 bromelias ubicadas en cinco individuos arbóreos.
El grupo de paqueros de Teusaquillo donó el abono generado por 13 pacas y la comunidad gestionó recursos para proteger los individuos arbóreos.
Dos jardineras fueron encerradas con estibas de madera donadas por empresas y ciudadanos. Varios árboles recibieron tratamientos fitosanitarios. Nueva crónica #BogotáReverdece.
Evangelina Núñez es una de las habitantes de la localidad de Teusaquillo que defiende a capa y espada las coberturas vegetales del Park Way, un sendero de 800 metros lineales ubicado en el barrio La Soledad.
Lleva varias décadas como guardiana de los más de 400 árboles y arbustos que alberga este emblemático sector del centro de Bogotá, al igual que a las plantas de jardín que le brindan alimento a polinizadores como abejas, aves y mariposas.
“Mi sueño siempre ha sido que el Park Way aumente su verde, es decir que tenga más individuos arbóreos y jardineras. El corazón se me parte en mil pedazos cuando los ciudadanos afectan estos tesoros naturales”.
Cuando el actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT) fue aprobado, la hoja de ruta de la ciudad para la próxima década, Evangelina supo que su gran anhelo verde se iba a materializar. El Park Way fue seleccionado como uno de los 21 bosques urbanos de la capital.
“Los ciudadanos que cuidamos la naturaleza de este hermoso sector de Teusaquillo nos pusimos muy contentos con la noticia porque el Park Way iba a aumentar sus coberturas vegetales. Además, la consolidación del bosque urbano tendría en cuenta a la comunidad”.
La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) y el Jardín Botánico de Bogotá (JBB) fueron las entidades seleccionadas para liderar la consolidación de los 21 bosques urbanos, una estrategia de manejo silvicultural donde la ciudadanía es protagonista.
“El primer paso para la consolidación del bosque urbano del Park Way fue un proceso de cocreación y concertación entre el Distrito y la comunidad para definir mancomunadamente las actividades que se harían en el territorio”, dijo Yenny Rosas, profesional social del JBB.
En las mesas de trabajo, la comunidad tuvo voz y voto para consolidar el nuevo bosque urbano del Park Way. Evangelina y Consuelo Sánchez, otra de las guardianas del sector, estuvieron entre las ciudadanas más activas en las jornadas de cocreación.
Entidades como el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), DADEP, Alcaldía Local de Teusaquillo, IDU, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial (ENTerritorio), también participaron en el proceso de cocreación.
“Igualmente contamos con la presencia y aportes del grupo de paqueros de Teusaquillo, la Junta de Acción Comunal del barrio La Soledad, las redes de cuidadores y varios comerciantes y malabaristas”, complementó Rosas.
Nuevos árboles y arbustos, recuperación de jardineras, conformación de conglomerados arbustivos, ubicación de bromelias en varios individuos y suelo abonado con el material de las pacas, fueron algunas de las actividades que quedaron en la hoja de ruta creada entre el Distrito y la comunidad.
Jornada verde
El miércoles 18 de octubre, fecha en que se celebra el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza, fue la seleccionada para reverdecer el bosque urbano del Park Way. Evangelina, vestida con ropa cómoda y guantes de tela, fue una de las primeras en llegar a la cita verde.
“Por nada del mundo me iba a perder esta gran jornada ambiental donde nuestro hermoso Park Way iba a quedar mucho más verde y biodiverso. Además de plantar, estaba muy contenta por ver las nuevas bromelias que ubicarían en los árboles de gran porte”.
Más de 60 personas, entre habitantes del sector, funcionarios del Distrito, estudiantes y paqueros, llegaron al CAI de La Soledad para ayudar a darle forma a este nuevo bosque urbano de la localidad de Teusaquillo.
La jornada empezó con un ritual de armonización por parte del aula viva de saberes ancestrales y tradicionales de la Universidad Nacional, el grupo de paqueros de Teusaquillo, el IDPC y la escuela Kumbhaka.
Los participantes, entre ellos varios niños de esta escuela, se organizaron alrededor de una mandala elaborada con la hojarasca. “Vamos a pedirle permiso al territorio de Bacatá y a Bachué para hacer las intervenciones en el Park Way”.
Con la mano derecha puesta en el corazón, las más de 60 personas le agradecieron a la Madre Tierra por todos los regalos que le brinda a la humanidad. También le pidieron permiso al agua, aire y fuego.
“Vamos a humedecer las hojas de la mandala con agua salada y las vamos a introducir en esta olla de barro. El objetivo es pedirle perdón a la naturaleza por todo el daño que ha recibido y orar porque la humanidad no siga en guerra”.
El ritual de armonización terminó con varios cantos y arengas en honor a la naturaleza. “Con el alma y corazón purificados, ahora sí podemos plantar los nuevos árboles y plantas que recibirá el Park Way”.
Bromelias en las alturas
La comunidad y los funcionarios del Distrito se dirigieron hacia el polígono del Park Way más cercano a la calle 45 para presenciar la ubicación de 13 bromelias de tres especies en cinco de los árboles más antiguos de la zona.
Una plataforma Manlift, llevada por el equipo de máquinas del JBB, se encargaría de subir a uno de los operarios del Jardín Botánico a lo más alto de los individuos arbóreos para ubicar a estas epífitas, es decir plantas que viven sobre otras plantas.
“Estas bromelias vienen de nuestra Colección Especializada para la Conservación (CEPAC), un sitio donde conservamos familias de plantas priorizadas por su estado de amenaza o uso potencial”, informó Juan Camilo Ordóñez, biólogo de la Subdirección Científica del JBB.
Tillandsia biflora, Guzmania coriostachya y Tillandsia complanata, fueron las especies de bromelias seleccionadas para este proyecto piloto pionero en la ciudad. Las plantas fueron ubicadas en árboles como robles y sangregados.
“Esta es la primera vez que se implantan bromelias en otras coberturas vegetales en Bogotá. El objetivo del proyecto piloto es hacerle seguimiento a estas epífitas y luego consolidar una estrategia a futuro para hacer implantaciones en otras áreas verdes de la ciudad”, dijo Ordóñez.
Las 13 bromelias fueron ubicadas en los troncos y ramas de los árboles a alturas entre los dos y cinco metros. “Les suministramos un sustrato adecuado que se envolvió en pelo de coco. Todas fueron fijadas con amarres especiales que garantizarán su permanencia en el tiempo”.
El rostro de Evangelina no podía ocultar la felicidad que le causó ver las nuevas plantas del Park Way. “Soñábamos con ver nuestros árboles con bromelias. Este es un regalo muy hermoso que nos dio el JBB, una entidad que siempre nos ha acompañado”.
Según Rosas, este sector del Park Way fue seleccionado para ubicar las bromelias a través de un proceso de ciencia participativa. “En esta zona fueron identificados varios árboles con bromelias que se consolidaron de forma natural”.
Árboles, jardines y suelo
La gran jornada verde del bosque urbano del Park Way continuó con la plantación de 20 árboles y arbustos de especies como alcaparro doble, guayacán de Manizales, cariseco, chicalá rosado, guamo santafereño, palma payanesa, pino romerón y nogal.
Karen Ceballos, ingeniera forestal del JBB, fue la encargada de liderar la actividad y enseñarles a los más de 60 ciudadanos a plantar los nuevos individuos arbóreos. Varias operarias de la entidad se encargaron de abrir los huecos de un metro cúbico de profundidad.
Los niños de la escuela Kumbhaka, además de divertirse y aprender varios aspectos técnicos de las plantaciones urbanas, escribieron varios compromisos de cuidado con los árboles en hojas de papel.
“Los pequeños aprendieron que es necesario aplicar un hidroretenedor que les brindará humedad a los árboles y ubicar un tutor que se encargará de darles estabilidad”, dijo Ceballos.
Los nuevos habitantes verdes del Park Way fueron apadrinados por la comunidad. Consuelo Sánchez y Evangelina Núñez compraron varios materiales para proteger a los árboles de los perros y los ciudadanos que los afectan.
“Compramos una malla especial y varios palos de madera, material con el que hicimos los cerramientos de los árboles y arbustos. Esperamos que la comunidad respete a estos seres vivos que solo nos dan beneficios”.
Jorge Rodríguez, ingeniero del grupo de jardinería de la Subdirección Técnica Operativa del JBB, lideró la recuperación de dos jardineras y la consolidación de varios conglomerados arbustivos, es decir una mezcla de plantas de jardín con individuos arbóreos.
“En total plantamos 582 plantas de especies como suelda con suelda, clivias, llamas y claveles chinos en un área de 50 metros cuadrados. Recuperamos uno de los sectores más críticos: el de la calle 45”.
A mediados de este año, Rodríguez y su cuadrilla de operarios recuperaron ocho jardineras del Park Way ubicadas entre las calles 41 y 42, donde se plantaron 2.381 plantas de especies como helecho, acanto, agapanto, vinka y fatsia.
Durante la gran jornada del bosque urbano del Park Way, dos jardineras fueron encerradas con estibas, material que logró gestionar la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial (ENTerritorio), una importadora ubicada en Teusaquillo y una habitante de La Soledad.
“En el montaje de los cerramientos participaron el Batallón Guardia Presidencial del Ejército Nacional, el DADEP, la Policía Metropolitana y el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron)”, aseguró Rosas.
Estos cerramientos fueron pintados por los niños de la escuela Kumbhaka y varios habitantes del barrio La Soledad. Según la profesional social del JBB, el ideal es que todas las jardineras del Park Way cuenten con estas estructuras para evitar futuras afectaciones.
“Necesitamos de más manos amigas para que todas las jardineras del bosque urbano del Park Way queden protegidas. Hacemos un llamado para que otras entidades se sumen y nos ayuden a gestionar materiales para los cerramientos”, expresó Rosas.
El grupo de paqueros de Teusaquillo, en especial los de los barrios La Soledad y Armenia, hicieron un gran aporte en el reverdecimiento del bosque urbano del Park Way.
“Luego de varias jornadas de socialización, los paqueros donaron el abono generado por 13 pacas de la localidad, material que le brindará un suelo adecuado a las tres nuevas jardineras que hará la Alcaldía Local de Teusaquillo”, apuntó Rosas.
El Grupo de Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE) del JBB le realizó tratamientos fitosanitarios a varios árboles del Park Way que estaban afectados por el comportamiento inadecuado de los ciudadanos, como urapanes y milflores.
“Les aplicamos cicatrizantes en el tronco e hicimos podas sanitarias en las ramas. Este año hemos realizado varias endoterapias y aspersiones foliares a los urapanes y sangregados del Park Way, árboles que se ven afectados por insectos”, comentó Gustavo Ardila, ingeniero del grupo MIPE.
Bosque con enfoque participativo
Los bosques urbanos, una estrategia de manejo silvicultural, son áreas de cobertura vegetal multiestrato y multiespecie nativa o adaptada que actuarán como conectores ecológicos y ayudarán a mitigar el cambio climático.
También mejorarán y aumentarán la oferta de los servicios ecosistémicos y la conectividad ecológica en la ciudad, además de promover la gobernanza, participación ciudadana y el sentido ambiental de apropiación.
El del Park Way quedó consolidado con nuevos árboles, arbustos, jardineras, bromelias y suelo abonado. “En este sector, debido a la poca área que hay para arbolado, se priorizaron acciones en otros estratos, como jardines y la ubicación de las bromelias”, mencionó Rosas.
Para la licenciada en biología, el caso del Park Way demuestra que la estrategia de bosque urbano con enfoque participativo es exitosa.
“La gran jornada que hicimos en el Park Way es fruto de un arduo proceso participativo entre la comunidad y el Distrito, donde logramos definir mancomunadamente las actividades que requería este bosque urbano”.
Evangelina quedó muy contenta con todas las actividades que se realizaron en el sector que tanto ha defendido.
“Fue una jornada muy hermosa que deberíamos hacer todos los días. Es muy importante amar, querer y respetar todas formas de vida que hay en la Tierra. El bosque urbano del Park Way es una bendición que debemos proteger”.