¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!

¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!

Con la plantación de 51 árboles y arbustos en el separador y uno de los andenes de la carrera 60, inició la consolidación de este bosque urbano de la localidad de Teusaquillo.

Habitantes del barrio, Gobernación de Cundinamarca, Secretaría de Ambiente y Alcaldía Local de Teusaquillo, participaron en esta jornada ambiental que inició con una observación de aves.

El bosque urbano de La Esmeralda, uno de los 21 contemplados por el actual POT, también fortalecerá otras coberturas vegetales como jardines y huertas urbanas. Nueva crónica #BogotáReverdece.

Si la historia del barrio La Esmeralda fuera el guión de una novela, el verde sería uno de los protagonistas principales. Los árboles, arbustos y jardines siempre han estado presentes en sus 45,5 hectáreas, tesoros biodiversos que la comunidad defiende a capa y espada.

Todo comenzó en 1964, cuando la Alianza para el Progreso de John F. Kennedy, financiado por el Instituto de Crédito Territorial, le dio vida a la “Urbanización Urapanes”. La razón de su primer nombre es la alta presencia de estos árboles de gran porte.

Luego, debido a que el polígono del área tiene la forma de la famosa piedra preciosa de color verde, cambió a “Urbanización La Esmeralda” y se convirtió en el proyecto de vivienda más importante a nivel latinoamericano.

¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!
¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!

Los habitantes de La Esmeralda han luchado por conservar las coberturas vegetales presentes en sus parques, separadores y andenes, como árboles de especies como urapán, guayacán de Manizales, sangregado, sauco, chicalá rosado y amarillo, palma de cera, entre otros.

Una de las principales razones de la defensa comunitaria es que el barrio hace parte de un corredor ecológico conformado por el verde de la Universidad Nacional, el barrio Pablo VI, el humedal El Salitre y el Parque Metropolitano Simón Bolívar.

“Somos un ecobarrio que le ha dado vida a varias huertas urbanas y defiende y fomenta el cuidado de los parques, arbolado y jardines. Buscamos un modelo de ocupación ecosostenible para reducir la emisión de gases de efecto invernadero”, dice la comunidad.

El reciclaje de residuos como botellas, cartón, papel, plástico y elementos tecnológicos y la elaboración de compostaje para las plantas y los cultivos, tienen una fuerte presencia en este icónico sector de la localidad de Teusaquillo.

“Algunas de las viviendas del barrio están en proceso de convertirse en casas ecológicas: aprovechan la energía solar y tienen techos verdes, huertas caseras y sistemas de recolección y almacenamiento de agua lluvia”.

¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!
¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!

Tejiendo el bosque urbano

El actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, la hoja de ruta de la ciudad para la próxima década, le dio una buena noticia a los líderes ambientales y sociales de este barrio residencial.

La Esmeralda fue priorizado como uno de los 21 bosques urbanos de la capital, una estrategia de manejo silvicultural con coberturas vegetales multiestrato y multiespecie que actuarán como conectores ecológicos y ayudarán a mitigar el cambio climático.

Con la aprobación del POT, la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) y el Jardín Botánico de Bogotá (JBB), entidades encargadas de liderar la consolidación de los bosques urbanos, iniciaron un proceso de cocreación con la comunidad.

“Luego de varios ejercicios de cocreación con varios de los habitantes de La Esmeralda, logramos consolidar una propuesta de diseño de este bosque urbano de la localidad de Teusaquillo”, dijo Yenny Rosas, profesional social del JBB.

El trabajo mancomunado entre el Distrito y la comunidad arrojó un gran polígono conformado por los dos parques zonales (Urapanes y La Esmeralda) y varios parques de proximidad, separadores viales y andenes.

“Estos sitios incrementarán sus coberturas vegetales, como arbolado, jardinería y huertas comunitarias. El objetivo es consolidar la estrategia de bosque urbano de La Esmeralda y fortalecer el corredor ecológico de la zona”, informó Rosas.

La comunidad tuvo voz y voto en estas jornadas de cocreación. Según la licenciada en biología del JBB, los residentes de la zona aportaron ideas y propuestas para ampliar el diseño inicial del bosque urbano.

“Los habitantes de La Esmeralda tienen muchos conocimientos ambientales y llevan décadas trabajando en la defensa de las coberturas vegetales. Varios de ellos son ingenieros forestales, biólogos, agrólogos y arquitectos paisajistas”.

Inicia la consolidación

En las jornadas de cocreación se acordó que la primera zona del bosque urbano que fortalecería sus coberturas vegetales sería el separador y uno de los andenes de la carrera 60, entre las calles 44 y 53.

“En estas áreas de La Esmeralda proyectamos plantar 51 árboles y arbustos de cinco especies: caballero de la noche, alcaparro enano, polígala, bakea y Grevillea banksii”, afirmó Karen Ceballos, ingeniera del grupo de arbolado joven del JBB en la localidad de Teusaquillo.

Esta actividad, realizada el pasado 7 de noviembre, inició con una jornada de observación de aves en varios de los parques del barrio. La comunidad del sector y funcionarios de la Gobernación de Cundinamarca, pajarearon entre las 6:30 y 8:30 de la mañana.

¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!
¡La Esmeralda pinta su bosque urbano!

“Observamos varias especies de aves como tángara roja, cucarachero, mosquitero, gavilán, colibrí, vireo ojirojo, turpial o toche, atrapamoscas sulfurado, zorzal, bienteveo ventriazufrado y mirla”, dijo Juan Camilo Bueno, ornitólogo del JBB.

Según el experto, el bosque urbano de La Esmeralda es fundamental para la avifauna residencial y migratoria. “Es una zona muy importante para la conectividad ecológica porque hace parte del gran corredor que va desde el Parque Nacional hasta el Parque Simón Bolívar”.

“A pesar de ser una zona urbanizada y con alto flujo vehícular, las aves hacen una fuerte presencia en las coberturas vegetales. Con los nuevos árboles, este bosque urbano albergará mucha más biodiversidad”, aseguraron los trabajadores de la Gobernación de Cundinamarca.

A las 10 de la mañana, Karen Ceballos y su grupo de operarias ya estaban listas para reverdecer el separador y en andén. Los huecos de un metro cúbico de profundidad, abiertos la semana pasada, esperaban la llegada de los 51 nuevos árboles y arbustos.

Uno de los andenes de la carrera 60 recibiría 28 individuos arbóreos (caballero de la noche, polígala y Grevillea banksii). Los restantes, 23 alcaparros enanos y bakeas, serían plantados en el separador central.

Más de 30 personas, entre habitantes del barrio y funcionarios de la Gobernación de Cundinamarca, la Secretaría de Ambiente y la Alcaldía Local de Teusaquillo, le ayudaron al JBB a reverdecer la zona.

“Esta plantación fue realizada en el marco de un contrato interadministrativo suscrito entre el Jardín Botánico y la Alcaldía Local de Teusaquillo que tiene como meta plantar 225 árboles y arbustos en varias zonas verdes de la localidad”, apuntó Ceballos.

Sandra Forero, Javier Quintana y Mauricio Pulido, tres de los líderes ambientales del barrio, y Pedró Abril, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de La Esmeralda, ayudaron a plantar y quedaron muy satisfechos con el inicio de la consolidación del bosque urbano.

“Para mí fue una actividad espiritual porque sembrar un árbol nos permite unirnos y conectarnos con la naturaleza. Agradecemos el esfuerzo de las instituciones y el regalo que nos dio el JBB por poner la primera piedra para consolidar nuestro bosque urbano”, dijo Sandra.

Javier aseguró que valora mucho todo el amor, cariño y profesionalismo de los funcionarios de las entidades en el proceso de cocreación con la comunidad. “Ahora la ciudadanía debe hacer su aporte para que estos árboles crezcan hermosos; todos debemos construir una mejor ciudad”.

Para Mauricio, los nuevos 51 árboles y arbustos de la carrera 60 serán fundamentales para mejorar la calidad del aire. “Lo más bonito es que la comunidad tuvo la oportunidad de participar en esta actividad que arrojó como resultado un paisaje más hermoso”.

El bosque urbano de La Esmeralda seguirá consolidándose. “Vamos a realizar otras plantaciones y jornadas de fortalecimiento de los jardines y huertas comunitarias, actividades que contarán con la participación de la comunidad”, concluyó Rosas.