La ciudadela verde de Engativá recibe más regalos arbóreos

Ciudadela Colsubsidio, un barrio de Engativá conformado por conjuntos residenciales que llevan los nombres de árboles y plantas, aumenta sus coberturas vegetales.
El Parque Zonal Juan Amarillo recibió 50 nuevos árboles y arbustos de seis especies, una jornada que contó con la participación de habitantes del sector y el IDRD.
Este concurrido sector con gimnasios, juegos infantiles, senderos y canchas deportivas, seguirá pintándose de verde. Nueva crónica #BogotáReverdece.
Máximo Reyes es un apasionado del deporte. Cuando apenas era un niño, empezó a trotar y correr por las playas de Cartagena, la ciudad que lo vio nacer, y con el pasó de los años complementó estas actividades con las máquinas y pesas de los gimnasios.
“Siempre supe que si hacía ejercicio desde pelao iba a tener una vejez más llevadera. Hoy, a mis 62 años de vida, tengo mejor estado físico que varios jóvenes. Todos los días hago ejercicio, ya sea en mi casa o en los parques que visito”.
Este químico farmacéutico vive desde hace dos décadas en uno de los apartamentos de la etapa 6 del conjunto multifamiliar Bochica Compartir, ubicado en la localidad de Engativá. Su sitio favorito para ejercitarse es el Parque San Andrés.


“Voy tres veces a la semana a caminar por los senderos del parque. Antes trotaba, pero con la edad los huesos han perdido fuerza y por eso es mejor evitar un accidente. En la casa tengo una caminadora y los fines de semana hago pesas en un gimnasio”.
Hace tres meses, la vida le propició un golpe que lo dejó noqueado. Aníbal Daniel, su hijo de 28 años, murió de un infarto fulminante. “Mi pelao estaba sano y por eso no entiendo qué le pasó. Sentí que el corazón se me rompió en mil pedazos”.
El moreno encontró en sus caminatas y ejercicios un poco de sosiego para afrontar la pérdida. En el Parque San Andrés tuvo la oportunidad perfecta para inmortalizar la memoria de su hijo en una actividad ambiental.
“El Jardín Botánico de Bogotá (JBB) estaba plantando unos árboles en el parque. Le pregunté a la ingeniera Karen Ceballos si podía adoptar uno de ellos para dedicárselo a Aníbal Daniel, un ángel que ahora me cuida desde el cielo”.
Un guayacán de Manizales fue el árbol que escogió Máximo como homenaje a su hijo. “Cada vez que voy al parque a hacer ejercicio, llevo agua para regar el árbol. Le hablo y lo consiento como si fuera Aníbal Daniel”.


Homenaje verde
Desde que plantó por primera vez con el JBB, Máximo quiso repetir la experiencia en otros sitios cercanos a su apartamento, donde vive con su esposa y trabaja de manera virtual brindando asesorías.
“Unos vecinos me contaron que se iba a realizar una plantación en el Parque Zonal Juan Amarillo de Ciudadela Colsubsidio, uno de los barrios de la localidad de Engativá que más tiene verde. Todos sus conjuntos residenciales tienen nombres de árboles y plantas”.
A pesar de vivir a unos pocos metros del parque, Máximo no lo conocía. Cuando lo recorrió por primera vez, quedó maravillado con la gran oferta deportiva, como canchas de baloncesto, fútbol, tenis y squash y varias ciclorrutas.
“Me encontré con varios operarios del Jardín Botánico que estaban abriendo huecos en varias zonas. Me invitaron a la plantación de 50 nuevos árboles y arbustos que se realizaría el martes 28 de noviembre”.
Máximo llegó temprano a la cita ambiental. Caminó a paso veloz por los senderos del parque durante hora y media y luego buscó las chaquetas verdes del personal del JBB para participar en la jornada de plantación.
Cuando vio a Karen Ceballos, ingeniera del grupo de coberturas vegetales en Engativá y Teusaquillo, corrió a saludarla. “Ella fue la que me dejó plantar el guayacán en el Parque San Andrés en honor a mi hijo. Le pregunté si podía repetir la actividad en este parque”.
Los seis operarios del JBB ya estaban plantando los 50 nuevos árboles y arbustos de especies como gaque, ocobo, polígala, alcaparro enano, caballero de la noche y magnolio. Máximo escogió el que más le gustó.
“Esta vez seleccioné una polígala, un arbusto que puede alcanzar los tres metros de altura y arroja unas flores moradas que son visitadas por las abejas. Este sería mi nuevo regalo para mi hijo Aníbal Daniel”.
En el tutor de madera que le dará estabilidad, Máximo escribió el nombre de su hijo. “Como ahora voy a hacer ejercicio en el Parque Juan Amarillo, cada vez que venga le voy a echar agua al árbol. También quiero cercarlo para que los perros no hagan de las suyas”.
Trabajadores del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), entidad administradora del parque, y algunos jugadores de tenis, ayudaron a plantar varios de los árboles y arbustos y los apadrinaron.
“Aunque el JBB se encargará de hacerles el mantenimiento durante los próximos tres años, la comunidad es fundamental para el crecimiento de los árboles. Ellos nos ayudarán a cuidarlos y regarlos”, informó Ceballos.
Seguirá reverdeciendo
Los habitantes de Ciudadela Colsubsidio, una urbanización residencial que nació en 1986 en un lote de 130 hectáreas, la denominan como uno de los mayores pulmones verdes de la localidad de Engativá.
Los cerca de 10.000 árboles y arbustos que engalanan sus andenes, siete parques y glorietas son defendidos por la comunidad. Uno de sus mayores orgullos es que los conjuntos residenciales llevan nombres de árboles como Almendros, Robles, Yarumos, Cerezos, Limoneros y Ciruelos.
El Parque Zonal Juan Amarillo, un terreno de 195.000 metros cuadrados con canchas de fútbol, baloncesto y tenis, gimnasios al aire libre, juegos infantiles y senderos peatonales, alberga más de 2.400 individuos arbóreos.


“Es un sitio ideal para hacer deporte, desconectarse de la rutina y respirar un aire más puro. Muchas aves sobrevuelan por la zona debido a su cercanía con el humedal Tibabuyes o Juan Amarillo”, apuntó Máximo.
El Jardín Botánico seguirá reverdeciendo este concurrido sector del barrio Ciudadela Colsubsidio. Según Ceballos, se tiene proyectado plantar cerca de 250 árboles y arbustos en varias de las zonas que fueron aprobadas por el IDRD.
“En agosto de este año plantamos los primeros 40 individuos arbóreos con el apoyo de la empresa Tiba, que donó 80 metros cúbicos de tierra. La segunda jornada, de 50 árboles, contó con la participación de la comunidad”.
Los habitantes de Ciudadela Colsubsidio y barrios cercanos serán invitados a las próximas plantaciones. “Estaré pendiente para poder participar y seguir apadrinando árboles en honor al hijo que tanto amo”, afirmó Máximo.
Según Ceballos, el objetivo es que la comunidad se apropie del arbolado y ayude con su cuidarlo. “En sitios como los parques de la ciudad, la principal problemática son los orines de los perros. Toda la ciudadanía está en la obligación de conservar las coberturas vegetales”.