La Avenida Las Américas se pintó de verde en el Día Internacional de los Bosques

170 nuevos árboles de varias especies reverdecieron el separador central de esta avenida ubicado entre las carreras 30 y 40.
Ejército Nacional, empresas del sector y comunidad participaron en esta jornada de plantación realizada en conmemoración del Día Internacional de los Bosques.
Este año, el Jardín Botánico de Bogotá (JBB) tiene proyectado plantar más de 1.000 árboles a lo largo de la Avenida Las Américas. Nueva crónica #BogotáReverdece.
Desde hace un año, Víctor Alejandro Cano, habitante del barrio Marsella en la localidad de Kennedy, está dedicado a realizar actividades ambientales como el montaje de huertas y cuidado de los árboles.
“Le he ayudado a Flor Marina Vargas y varias mujeres del barrio con el mantenimiento de la huerta agroecológica Marsella. También estoy pendiente de los árboles del Parque La Paz, un tesoro que observo desde la ventana de mi apartamento”.
Cuando se enteró que el 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los Bosques, Víctor empezó a buscar actividades ambientales por el ciberespacio. Ese día madrugó y navegó en su celular por algunos minutos.
“Encontré una publicación del Jardín Botánico de Bogotá (JBB) que invitaba a la ciudadanía a participar en una jornada de plantación en la Avenida Las Américas, un corredor vial que necesita de muchos árboles por la gran cantidad de industrias que lo rodean”.
La cita era a la una de la tarde en el separador central comprendido entre las carreras 30 y 40, zonas que hacen parte de las localidades de Puente Aranda y Teusaquillo. Como el cielo estaba despejado, Víctor se aplicó bastante bloqueador en la cara y alistó un termo con agua.
Mientras viajaba en TransMilenio para llegar a la actividad del Día Internacional de los Bosques del JBB en la Avenida Las Américas, el corazón de este bogotano comenzó a acelerarse y anhelaba que el tiempo corriera más rápido.
“Desde que me pensioné como administrador de empresas me propuse solo hacer cosas que me hagan feliz. Lo que más me genera ese sentimiento es participar en actividades relacionadas con el cuidado de la naturaleza”.
Las Américas reverdece
Víctor fue uno de los primeros en llegar a la cita con el medio ambiente. Más de 15 operarios e ingenieros del Jardín Botánico estaban distribuidos a lo largo del separador central de la Avenida Las Américas, el cual ya estaba listo para recibir 170 nuevos árboles.
Minutos después, el sector recibió a más de 50 personas, entre personal del batallón de ingenieros “General Antonio Baraya” del Ejército Nacional, trabajadores de las empresas del sector y comunidad en general.
Los participantes fueron organizados en círculo para que conocieran los detalles de la plantación. Germán Darío Álvarez, subdirector técnico operativo del JBB, fue el primero en tomar la vocería.
“Con esta plantación vamos a conmemorar el Día Internacional de los Bosques, una fecha proclamada en 2012 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de concientizar sobre la importancia que tienen todos los tipos de bosques y los árboles de las zonas urbanas”.
Según Álvarez, la Avenida Las Américas es uno de los proyectos de arborización más importantes del JBB. “El año pasado plantamos más de 700 árboles en varias zonas de este corredor vial y en 2023 tenemos proyectado plantar cerca de 1.000”.
Martha Liliana Perdomo, directora del Jardín Botánico, informó que estos nuevos árboles servirán como barreras para la contaminación del aire, mejorarán el paisaje y conformarán en el futuro un corredor ecológico que será visitado por los polinizadores.
“Además, estos árboles ayudarán con la regulación del ciclo hídrico de la ciudad al absorber el agua del suelo y luego la convertirán en nubes. Consolidar nuevos espacios verdes en Bogotá es de suma importancia para mitigar el calentamiento global”.
Manos a la obra
Desde las siete de la mañana, los operarios del JBB se encargaron de abrir los huecos de un metro cúbico de profundidad donde serían plantados los 170 nuevos árboles en la Avenida Las Américas.
“Esta es una actividad bastante dispendiosa porque toda la ciudad fue construída sobre escombros. Muchas personas piensan que plantar un árbol es fácil, pero en algunas ocasiones para abrir un solo hueco nuestros operarios pueden tardar más de una hora”, dijo Álvarez.
El subdirector se encargó de informar el paso a paso de la plantación, como retirar con cuidado la bolsa plástica que protege al pan de tierra, aplicar un hidroretenedor en el hueco e introducir un tutor de madera para que los árboles tengan estabilidad.
Luego de las indicaciones técnicas, los participantes se dividieron en grupos. Con ayuda de los operarios del JBB, y plantaron los 170 árboles de especies como mermelada, monina, pajarito, barbasco, alcaparro enano, arrayán, chicalá amarillo y rosado, árbol del fuego y abutilón.
Víctor ayudó a plantar 10 árboles en la Avenida Las Américas, una actividad que pretende repetir. “Tengo 70 años y quiero destinar los demás años que me quedan en este mundo a hacer cosas que me hagan feliz, es decir reverdecer la ciudad”.
Varios trabajadores de las empresas del sector, como Auteco, apadrinaron varios árboles y se comprometieron a cuidarlos. “Seguiremos invitando a la ciudadanía a participar en las próximas jornadas de plantación en la Avenida Las Américas”, puntualizó la directora del JBB.
Un bosque dedicado a su abuela
El 13 de diciembre de 2018, la vida de Mario Osorio (* nombre cambiado por protección del ciudadano), un joven habitante del sur de la ciudad, dio un cambio radical cuando compró un celular en el centro de Bogotá.
“Mi tragedia empezó cinco días después de comprarlo, cuando unos policías me pararon en la calle y luego de revisar el celular me dijeron que estaba reportado como robado. Me dijeron que era un delito y por eso me esposaron”.
Según el joven, fue llevado a la estación de Cazucá en el municipio de Soacha, donde permaneció durante tres meses. “Allí pasé muchos sufrimientos y luego de que un abogado se encargara de mi caso me dejaron en libertad”.
Mario (*) asegura que fue citado a varias audiencias para resolver su caso, las cuales se extendieron durante la pandemia del coronavirus. “Todas eran virtuales y en la gran mayoría mi abogado no apareció”.
Mientras atendía los trámites con la justicia, el joven recibió el peor golpe de su vida. “Mi abuelita, con quien vivía y era mi mamá y papá a la vez, falleció. Entré en una depresión profunda e incluso intenté quitarme la vida varias veces; ella era mi mundo”.
Hace un mes recibió un comunicado de la Fiscalía que le informaba de varias actividades que tenía que hacer para cerrar su caso. “Era un principio de oportunidad que consistía en plantar 60 árboles, hacer un libro con las fotos de las especies y un video mío donde informe que no se deben adquirir elementos hurtados”.
Según el Código de Procedimiento Penal, cuando se trate de un delito sancionado con pena privativa de la libertad que no supere los seis años y se haya reparado integralmente a la víctima, un ciudadano podrá acordar un principio de oportunidad con la Fiscalía.
El ciudadano asegura que buscó asesoría con una amiga que ha trabajado en varias entidades del Distrito. “Ella me dijo que el Jardín Botánico realizaba plantaciones en toda la ciudad y me ayudó con los trámites para contactarme con ellos”.
La Secretaría de Salud del Distrito se comunicó con Yenny Rosas, profesional social de la Subdirección Operativa del JBB, y le contó el caso del joven. “Como teníamos programada la plantación en la Avenida Las Américas, me comuniqué con él para invitarlo a la jornada”.
El joven llegó a la una de la tarde al separador de la Avenida Las Américas, donde se iba a celebrar el Día Internacional de los Bosques. Rosas se encargó de informarle los pormenores de la plantación y lo guió para que plantara los 60 árboles del principio de oportunidad.
“Todos los árboles que planté me recordaron mucho a mi abuelita, una mujer hermosa que amaba las plantas y tenía muchas en la casa. Por eso, este nuevo bosque que ayudé a crear será un homenaje a ella, un angelito que me cuida desde el cielo”.
Cada vez que se sienta triste por la partida de su abuela, Mario (*) va a visitar el nuevo bosque en la Avenida Las Américas que lleva en cada árbol el espíritu de su abuela.
“Mi abuelita ahora está presente en los 60 árboles que planté. Ella era mi mundo entero y estoy seguro que me inyectará las fuerzas para seguir adelante cada vez que visite este hermoso bosque”.