Historias del verde urbano: ¡Uno de los pulmones verdes de Engativá se blinda contra las plagas y enfermedades!

El Jardín Botánico de Bogotá le realiza un tratamiento fitosanitario al arbolado de Ciudadela Colsubsidio y El Cortijo.
Se trata de una aspersión foliar de extractos vegetales y fungicidas, una liberación de microgotas que mitiga la llegada de plagas y enfermedades.
Los más de 7.200 árboles y arbustos de estos barrios de la localidad de Engativá reciben esta medicina arbórea dos veces al año.
El verde predomina en Ciudadela Colsubsidio y El Cortijo, barrios residenciales del noroccidente de Bogotá que colindan con uno de los mayores reservorios de biodiversidad de la sabana: el humedal Tibabuyes o Juan Amarillo.
Con más de 7.200 árboles y arbustos de diversas especies, estos sectores conforman uno de los pulmones más representativos de la localidad de Engativá, un bosque urbano donde el canto de las aves es constante y el aire es mucho más puro.
Las coberturas vegetales son homenajeadas en Ciudadela Colsubsidio, un proyecto de vivienda diseñado por el arquitecto Germán Samper Gnecco con el fin de crear una ciudad dentro de la ciudad y que inició su urbanización durante la década de 1980.


Los conjuntos de apartamentos, donde habitan más de 35.000 personas, fueron bautizados con los nombres en plural de varios árboles y plantas, como cerezos, manzanos, ciruelos, almendros, yarumos, robles, limoneros e higuerillos.
El arbolado joven y adulto de estos barrios, ubicados entre las carreras 110 y 118 bis (PTAR Salitre), calle 80 y el humedal, no se ha salvado del accionar de los insectos, hongos y bacterias, plagas que, si no son controladas, pueden causar serias enfermedades.
El grupo de Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE) del Jardín Botánico de Bogotá (JBB), es el encargado de realizar diversos tratamientos para el controlar y mitigar los agentes fitopatógenos que los afectan.
Según Adriana Ramos, ingeniera de este equipo en las localidades de Engativá y Fontibón, la entidad efectúa dos aspersiones foliares cada año a los árboles y arbustos de Ciudadela Colsubsidio y El Cortijo.
“La aspersión foliar consiste en la liberación mediante microgotas de un insumo fitosanitario específico para el control de una enfermedad, plaga o deficiencia nutricional. Utilizamos una máquina de espalda a motor o una maquinaria estacionaria”.
Aunque los árboles de estos sectores no se han visto tan afectados por los insectos, hongos o bacterias, como sí ocurre en otras zonas de la capital, el equipo MIPE del JBB no baja la guardia.
“En el caso de Ciudadela Colsubsidio y El Cortijo utilizamos extractos vegetales y fungicidas para evitar la llegada de las plagas. Estos productos funcionan como un repelente, por lo cual no llegan a los árboles”.
Primer tratamiento de este año
Desde finales de febrero, Ramos y su cuadrilla de seis operarios se encuentran realizando una aspersión foliar en los más de 7.200 árboles y arbustos de estos sectores, individuos en su mayoría de especies como jazmín del cabo, guayacán de Manizales, sauco y eugenia.
Debido a lo amplio de la zona, más de 130 hectáreas solo en Ciudadela Colsubsidio, la ingeniera la dividió en varios polígonos para atender el arbolado durante aproximadamente cinco semanas. El trabajo inició en Siete Canchas.
“Empezamos la aspersión de un extracto vegetal de ruda en esta zona que colinda con el río Salitre y el humedal Juan Amarillo. Le aclaramos a la ciudadanía que el producto no causa daños a la salud humana ni a la fauna”.


La liberación de microgotas continuó durante toda una semana en varios parques y andenes de El Cortijo, un trabajo en el que participan los operarios Junior Obispo, Carlos Flórez, Álex Chávez, Jaime Parado, Álex Cárdenas y Carlos Ascanio.
“Ellos son los encargados de aplicar el producto. Para los árboles de gran porte, como es el caso de los urapanes y sangregados, utilizan una maquinaria estacionaria que está conectada a varias mangueras sujetas a unas guaduas”.
La aspersión también llegó al límite entre ambos barrios, un separador donde las eugenias de gran altura marcan la parada, y uno de los andenes de la calle 80. “En esta ocasión también aplicamos un fungicida”.
Según Ramos, este tratamiento fitosanitario continuará durante las primeras semanas de abril en los parques, glorietas, separadores y andenes de Ciudadela Colsubsidio, sitios que albergan la mayoría de árboles del sector.
“El objetivo de este tratamiento es evitar la llegada de las plagas y enfermedades a los árboles y arbustos de estos barrios de la localidad de Engativá, es decir que es un procedimiento de control y mitigación”.
Cuando la ingeniera evidencia afectaciones en el arbolado de la zona, como es el caso de los falsos pimientos por la chamusquina del café (Monalonion velezangeli) o guayacanes de Manizales por mosca blanca, es necesario complementar la aspersión con otros tratamientos.
“Otros tratamientos que realizamos son: remoción a través del lavado a presión de las poblaciones de insectos; fertilización edáfica y foliar; o endoterapia, una inyección de insumos fitosanitarios”.