Historias del verde urbano: Las alas y cantos del bosque urbano de San Carlos

Historias del verde urbano: Las alas y cantos del bosque urbano de San Carlos

El Jardín Botánico realizó el primer monitoreo de este año de la avifauna presente en este bosque urbano de la localidad de Rafael Uribe Uribe.

16 especies de aves fueron registradas durante el avistamiento, como copetón, colibrí chillón, gavilán pollero, reinita gorjinaranja, azulejo palmero, fiofío montano y gavilán aliancho.

Esta actividad será realizada durante tres periodos distintos del año en varios de los polígonos del bosque donde recientemente se plantaron 473 árboles y arbustos.

El olor a sahumerio del pulmón verde del sur de la ciudad, nombre que le dio la comunidad al bosque urbano de San Carlos, no es un capricho de la naturaleza o el fruto de uno de los antiguos proyectos de reforestación en el país.

La razón está en la historia de la Fundación Hospital San Carlos, el primer hospital de carácter privado en Colombia fundado en 1948 y que se especializó en tratar a los pacientes con tuberculosis.

La comunidad de esta zona de la localidad de Rafael Uribe Uribe recuerda que, hacia la década de los 60, unos sacerdotes empezaron a plantar eucaliptos para tratar las enfermedades respiratorias de los pacientes del hospital.

Historias del verde urbano: Las alas y cantos del bosque urbano de San Carlos
Historias del verde urbano: Las alas y cantos del bosque urbano de San Carlos

Su labor consolidó un bosque de la salud conformado por miles de eucaliptos, un terreno de 108.000 metros cuadrados que la fundación le cedió al Distrito y lo convirtió en un parque metropolitano administrado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).

Desde finales de los 90, el Jardín Botánico de Bogotá (JBB) empezó a plantar árboles de otras especies en este bosque medicinal, como sangregados y sauces llorones. Con el paso de los años, el sitio amplió su diversidad arbórea, pero sin perder su peculiar olor a sahumerio.

En 2022, San Carlos fue declarado como uno de los 21 bosques urbanos de la ciudad en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Ese mismo año, el JBB y la Secretaría de Ambiente iniciaron un trabajo con la comunidad para fortalecer las coberturas vegetales del sitio.

Luego de varias jornadas de cocreación, la ciudadanía y otras entidades del Distrito acordaron que el bosque urbano de San Carlos aumentaría su verde con la plantación de 473 nuevos árboles y arbustos en seis polígonos.

El pulmón del sur de Bogotá aumentó su diversidad con más de 30 especies arbóreas y arbustivas, como arrayán, caballero de la noche, chicalá, guayacán de Manizales, nogal, pino romerón, roble, sangregado y siete cueros.

Historias del verde urbano: Las alas y cantos del bosque urbano de San Carlos
Historias del verde urbano: Las alas y cantos del bosque urbano de San Carlos

Primera pajareada

San Carlos, un bosque urbano que ya supera las seis décadas de vida, hoy en día alberga 3.028 árboles y arbustos. Las especies con mayor número de individuos son eucalipto, ciprés, guayacán de Manizales, roble, milflores, sauce llorón y caucho sabanero.

Estos tesoros verdes no solo permiten regular la temperatura y que los habitantes de la zona respiren un aire más limpio. También son fuente de alimento o refugio para varias especies de la fauna de la capital.

Doña Fanny, una boyacense que lleva más de 10 años vendiendo tintos, arepas y empanadas en un puesto informal ubicado en la entrada del parque metropolitano, da fe de los servicios ambientales que presta esta cobertura vegetal.

“Este bosque quedó muy hermoso con todos esos nuevos árboles que plantaron hace poco. Además de lucir más verde y respirar mejor, he notado que los cantos de las aves ahora son más frecuentes”.

A esta vendedora informal que habita en un barrio cercano al bosque, le gustaría conocer cuáles son las especies de aves que escucha cantar bien temprano en la mañana y cuando el Sol se esconde por el oeste.

“Se que son varias porque todos los cantos son diferentes. Cuando recorro el parque es fácil ver algunas de las aves, como copetones, mirlas y torcazas, pero tengo la corazonada que hay muchas más”.

La inquietud de esta carismática ciudadana tendrá respuesta a través de un proyecto de monitoreo de las aves presentes en San Carlos liderado por la Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico.

“En días pasados realizamos el primer monitoreo del año de la avifauna en este bosque urbano de Rafael Uribe Uribe. Esta actividad tiene como objetivo registrar las especies de aves presentes en la zona durante tres periodos distintos del año”, dijo la bióloga Laura Santacruz.

La primera pajareada de 2025 en San Carlos se realizó entre las seis y diez de la mañana en varias zonas del bosque. Santacruz empleó técnicas de observación con binoculares Bushnell 10×42 y detección auditiva.

“Se efectuaron recorridos libres alrededor del parque, registrando tanto la presencia de aves como evidencia de anidación. Frank Quintero, uno de los líderes ambientales de la zona, nos acompañó durante la actividad”, mencionó la bióloga del grupo de arbolado adulto del JBB.

El resultado del avistamiento fue positivo: 16 especies de aves, distribuidas en seis órdenes y 14 familias. Las más abundantes fueron el copetón (Zonotrichia capensis), colibrí chillón (Colibri coruscans), mirla (Turdus fuscater) y tortolitas o abuelitas (Zenaida auriculata).

El listado de aves lo complementan:

  • Cucarachero (Troglodytes musculus)
  • Colibrí chillón menor (Colibri cyanotus)
  • Gavilán pollero (Rupornis magnirostris)
  • Jilguero aliblanco (Spinus psaltria)
  • Jilguero andino (Spinus spinescens)
  • Chulo (Coragyps atratus)
  • Reinita gorjinaranja (Setophaga fusca)
  • Chamón (Molothrus bonariensis)
  • Azulejo palmero (Thraupis palmarum)
  • Alcaraván (Vanellus chilensis)
  • Sirirí común (Tyrannus melancholicus)
  • Fiofío montano (Elaenia frantzii)
  • Mirla blanca (Mimus gilvus)
  • Gavilán aliancho (Buteo platypterus)
  • Piojito gargantilla (Mecocerculus leucophrys)

Los resultados de estos monitoreos de la avifauna le permitirán al JBB conocer el impacto en términos de biodiversidad que tienen los 473 árboles y arbustos que fueron plantados recientemente en San Carlos.

El objetivo es realizar este ejercicio en los otros seis bosques urbanos de la ciudad que la entidad ya fortaleció (Park Way, La Esmeralda, Arborizadora Alta, Ciudad Montes, Santa Helena, Brazo Salitre) y los cinco que inician su proceso de cocreación.

 

* Fotos: Laura Santacruz (JBB).