Historias del verde urbano: ¡Laboratorio biocultural para cuidar los bosques urbanos!

Se trata de una nueva estrategia pedagógica de la Subdirección Educativa y Cultural del Jardín Botánico para generar conocimiento y sentido de apropiación en la ciudadanía.
A través de juegos y actividades lúdicas y prácticas, la comunidad se conecta, se divierte y aprende sobre los bosques urbanos de la capital.
Los Scouts del grupo 33 Antonio Nariño, niños y jóvenes que custodian el bosque urbano Ecoparque Ciudad Montes, fueron los primeros en conocer esta apuesta.
El Ecoparque Ciudad Montes, un bosque urbano de 63.700 metros cuadrados ubicado en la localidad de Puente Aranda y que fue postulado por la ciudadanía, se vistió de fiesta el pasado domingo 9 de marzo.
Decenas de carpas y una tarima fueron instaladas en las canchas de baloncesto de este parque estructurante, sitios donde el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) realizó varias actividades deportivas y culturales.
Mientras miles de niños, jóvenes, adultos y abuelos disfrutaban de bailes, juegos, aeróbicos y concursos, los Scouts del grupo 33 Antonio Nariño esperaban la llegada de Yenny Rosas, profesional de la Subdirección Educativa y Cultural del Jardín Botánico de Bogotá (JBB).


“Hoy nos van a presentar una nueva estrategia que busca generar conocimiento y sentido de apropiación en las personas que visitan este pulmón verde de Puente Aranda, un bosque urbano que nosotros ayudamos a cuidar”, dijo uno de los Scouts.
A las 10 de la mañana, la licenciada en biología del JBB organizó su sitio de trabajo bajo varios sangregados y urapanes de gran porte. Instaló un pendón con la imagen de una mandala y le pegó varias fotos de la flora y fauna registrada en el bosque urbano.
Alexánder Guáqueta, líder ambiental del bosque urbano de Ciudad Montes que lleva varios años propagando robles en una zona donde funcionó el primer vivero del Distrito, la ayudó a ubicar varios aros ula-ula alrededor del pendón.
Alrededor de 10 niños y jóvenes Scouts se sentaron en los aros. Antes de revelar la nueva estrategia del JBB, Rosas hizo una introducción sobre los logros alcanzados durante el proceso de cocración entre el Distrito y la comunidad en este bosque.
“El Ecoparque Ciudad Montes alberga 1.407 árboles de 136 especies, 39 de los cuales fueron plantados en 2023 con la ciudadanía. Le dimos vida a 100 metros cuadrados de jardinería biodiversa y fortalecimos el proceso de agricultura urbana del Aula Viva Agroecológica”.


¡A conocer y cuidar los bosques!
Luego de la corta introducción, Rosas entró en materia y presentó el laboratorio biocultural para cuidar los bosques urbanos, un conjunto de juegos y actividades lúdicas y prácticas donde la comunidad se conecta, se divierte y aprende sobre estos lugares llenos de naturaleza.
“Es un espacio pedagógico para poder atender procesos que son de alto impacto y corta duración. Son para la población flotante que no está inmersa en un proceso, es decir para las personas que transitan por el espacio y que necesitamos sensibilizar”.
Según Rosas, esta nueva estrategia pedagógica de la Subdirección Educativa y Cultural busca mover emociones, percepciones y acciones a partir de actividades cortas. La primera que conocieron los Scouts del grupo 33 Antonio Nariño fue el círculo de emociones.
Se trata del pendón con la imagen de una mandala que cuenta con varios sentimientos y fotografías de la biodiversidad. La profesional explicó que este círculo está asociado a dimensiones o características del espacio.
“Les mostramos imágenes de la biodiversidad y problemáticas de los bosques urbanos para ver qué emociones despiertan. Por ejemplo, la serpiente sabanera puede generar miedo en la ciudadanía y un colibrí un sentimiento relacionado con el cariño”.
Las familias con niños que visiten los bosques urbanos podrán disfrutar de un material lúdico y práctico, como dibujos, crucigramas y laberintos. “Mientras los niños pintan, se genera otro diálogo con el adulto sobre la biodiversidad de estos bosques”.
El laboratorio también cuenta con bombas de semillas de jardinería con arcilla e infografías sobre las diferentes intervenciones que realiza el Distrito en los árboles que representan algún riesgo por su estado físico o sanitario.
Los Scouts del grupo 33 Antonio Nariño realizaron todas las actividades de este laboratorio biocultural y luego se dirigieron hacia varias zonas del Ecoparque Ciudad Montes para replicar lo aprendido con los visitantes.
En la entrada principal, estos guardianes del bosque urbano instalaron el círculo de emociones. Las fotografías de la fauna silvestre llamaron bastante la atención de los transeúntes y la mayoría participó en la actividad.
“Muchos no sabían que en este bosque urbano habitan animales como búhos, águilas y serpientes sabaneras. Esta actividad me pareció maravillosa porque la ciudadanía aprende sobre biodiversidad y así nos ayudará a cuidar el bosque”, aseguró una de las Scouts.
En la zona de juegos de este parque metropolitano, los niños le pusieron color a varios dibujos de la flora y fauna presente, mientras que sus padres hicieron crucigramas y fueron sensibilizados sobre los árboles en riesgo.
“El objetivo es que los Scouts del grupo 33 Antonio Nariño, niños y jóvenes que apadrinaron 30 árboles plantados recientemente, repliquen este laboratorio los domingos, día en el que se reúnen en el bosque urbano de Ciudad Montes”, informó Rosas.
Alexánder Guáqueta expresó que esta aula viva ambiental itinerante conectó las emociones y los conocimientos sobre el bosque urbano. “Fue una jornada de retroalimentación exitosa. Esperamos consolidar pronto esta estrategia para arraigar una cultura ambiental amigable”.
¡Laboratorio para todos los bosques!
La licenciada en biología del JBB aseguró que Ciudad Montes fue escogido como piloto del laboratorio biocultural debido a la gran cantidad de personas que lo visitan los domingos y por el proceso ambiental que lideran los Scouts.
“Estos niños y jóvenes hacen parte de un proceso. Ellos participaron en la cartografía de sueños de su bosque urbano y nos dieron elementos de lo que necesita el lugar para que la gente empiece a tomar conciencia. Tienen conocimientos y por eso serán multiplicadores”.
Sin embargo, este pulmón verde de la localidad de Puente Aranda no será el único a donde llegará el laboratorio. Según Rosas, el objetivo es trabajar con las comunidades de los siete bosques urbanos que fueron fortalecidos recientemente y los cinco que empiezan este proceso.


“La siguiente fase del proceso de participación de los bosques urbanos es que la comunidad que ha participado nos ayude a sensibilizar al resto de ciudadanía sobre su cuidado e importancia”.
Esta metodología rápida podría ser muy efectiva en un bosque urbano como el parque El Tunal, donde la población flotante es mayor a la que tiene apropiación por las coberturas vegetales. “Este año presentaremos la estrategia en los demás bosques”, concluyó la profesional.