Historias del verde urbano: El homenaje de Bogotá a los bosques en su día

El Jardín Botánico conmemoró el Día Internacional de los Bosques con una maratón de plantaciones en 10 zonas de la ciudad.
Teusaquillo, Kennedy, Antonio Nariño, Ciudad Bolívar, Usaquén, Engativá y Chapinero, recibieron cerca de 200 nuevos árboles de diferentes especies.
La comunidad, empresas públicas y privadas, colegios, universidades e iglesias, fueron protagonistas en esta jornada ambiental
Bogotá amaneció con una densa nube gris que no dejó ver los primeros rayos del Sol. Todo indicaba que el día estaría pasado por agua, un panorama que obligó a los ciudadanos a salir de sus casas bien abrigados y con paraguas en sus manos.
El clima paramoso de la capital generó angustia en los ingenieros y operarios del Jardín Botánico de Bogotá (JBB) que fueron designados para conmemorar el Día Internacional de los Bosques, fecha que se celebra desde 2012.
La meta era plantar cerca de 200 árboles en 10 zonas de la ciudad. Mientras alistaban el material en la entidad, los trabajadores de la Subdirección Técnica y Operativa veían con preocupación el color oscuro del cielo.


“Creo que se nos va a aguar la fiesta”, dijo Sara Tombe, indígena del Cauca que lleva más de cinco años trabajando como operaria en el Jardín Botánico. “Esa nube se ve cargadita y lista para dejar caer un aguacero. Nos vamos a lavar”.
El equipo de arbolado joven salió en varias camionetas con los platones llenos de árboles, tierra abonada y tutores de madera hacia las zonas de Teusaquillo, Kennedy, Antonio Nariño, Ciudad Bolívar, Usaquén, Engativá y Chapinero que iban a aumentar su verde.
“Esperemos que el cielo abra para que esta maratón de plantaciones cuente con una masiva participación de la comunidad, empresas públicas y privadas, colegios, universidades e iglesias”, expresó Brayan Corzo, ingeniero forestal del JBB en la localidad de Engativá.
Hacia las nueve de la mañana, como si se tratara de un designio cósmico enviado por los espíritus que resguardan los bosques húmedos, secos, andinos, altoandinos y de niebla del país, el Sol le ganó la batalla a la nube grisácea.
Los charcos de las calles de la capital se evaporaron con el aumento de la temperatura, las aves aumentaron los decibeles de sus cantos y los árboles dejaron caer las gotas de sus hojas. La capital ya estaba lista para rendirle su homenaje a los bosques.
Profesionales de la Subdirección Educativa y Cultural se sumaron a la celebración con actividades en las 10 zonas de la maratón verde, como intercambios de saberes, memoria, gratitud y esperanza; y charlas sobre el bosque urbano y los cuidados de las coberturas.


Calle 26: corredor verde
La conmemoración del Día Internacional de los Bosques del JBB empezó en un sector de la calle 26 o Avenida El Dorado, el corredor vial más amplio de Bogotá con casi 15 kilómetros de longitud que entró en funcionamiento en 1958.
La meta era plantar 64 árboles y arbustos, de especies como caballero de la noche, cariseco, fucsia arbustiva, sietecueros y yarumo, en el separador central ubicado entre las carreras 54A y 59, actividad que estuvo a cargo del ingeniero Cristian Díaz.
Residentes de La Esmeralda, barrio de la localidad de Teusaquillo, trabajadores del Ejército Nacional, los Ministerios de Defensa y Minas y Energía y el Grupo Empresarial Samaro, asistieron al homenaje de los bosques con la intención de renaturalizar más el corredor verde de la calle 26.
María Claudia García, directora del JBB, fue la encargada de inaugurar la plantación. “Esta actividad contribuye a la diversificación y arborización de una de las vías más importantes de la ciudad; además, fortalece el modelo de conectividad ecológica urbana”.
Por su parte, Germán Darío Álvarez, subdirector técnico de la entidad, informó que en los últimos dos años, la calle 26 ha recibido más de 2.300 árboles y arbustos en el separador central entre la Avenida Ciudad de Cali y la carrera 30.
“La renaturalización de una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad ha contado con el acompañamiento de la comunidad y el apoyo de la empresa privada y varias entidades gubernamentales”.
Las actividades lúdicas y pedagógicas también hicieron parte de la primera parada de la maratón de plantaciones del JBB. La Subdirección Educativa realizó varias actividades para generar sentido de apropiación en la comunidad.
“Promovimos la importancia de la conservación de la biodiversidad urbana a través de una sensibilización sobre el papel fundamental que cumplen los bosques en la regulación del clima”, apuntó Yenny Rosas, licenciada en biología de la entidad.
Salitre El Greco, sector del barrio Ciudad Salitre en la localidad de Teusaquillo, también aumentó su verde durante el Día Internacional de los Bosques. Varios habitantes de la zona ayudaron a plantar seis árboles y arbustos.
“Un separador comprendido entre la carrera 66A con calle 42 recibió especies como sietecueros, hayuelo y fucsia. La comunidad se comprometió a cuidar estos nuevos árboles y ayudarlos a regar durante la temporada de sequía”, dijo la ingeniera Lizzeth Gómez.
El nuevo guardián de la plaza de Engativá
Engativá fue protagonista en el homenaje a los bosques del JBB. Esta localidad del noroccidente de la ciudad recibió 14 nuevos árboles de porte mediano, uno de ellos plantado en un sitio histórico del territorio.
La Plaza Fundacional de Engativá, sitio fundado en 1537 habitado primero por los muiscas y que luego se convirtió en un punto estratégico para el dominio de los españoles, le dio la bienvenida a un nuevo guardián: un roble, especie nativa que puede alcanzar los 30 metros de altura.
Este árbol longevo, fuerte y vigoroso reemplazó a un eucalipto que estuvo en la plaza durante aproximadamente 200 años, individuo arbóreo que fue talado a comienzos de este año debido a su estado físico y fitosanitario y su alto riesgo de volcamiento.


Alrededor del nuevo guardián de la plaza, el JBB le dio vida a un nuevo jardín de 23 metros cuadrados conformado por 280 plantas de nueve especies: cintas, gazanias, ajo ornamental, bergenias, agapantos, lirios amarillos, lirios iris, bellas a las once y escarchas.
Más de 100 personas, entre habitantes, líderes ambientales, estudiantes de los colegios del sector, representantes de la Junta de Acción Comunal y trabajadores de la Alcaldía Local de Engativá, fueron testigos de la plantación del roble.
“Este nuevo roble ahora será parte de la historia de la Plaza Fundacional de Engativá y mantendrá vivos los tejidos que la comunidad tiene con el antiguo eucalipto. Su crecimiento adecuado dependerá de los comportamientos de la ciudadanía”, dijo la directora del JBB.
Vivian Espinoza, habitante de Engativá Pueblo y líder ambiental que se opuso bastante a la tala del eucalipto, un individuo arbóreo que siempre estará presente en su corazón y memoria, le hizo un llamado de cuidado a la comunidad para garantizar la vida del nuevo guardián de la plaza.
“Este roble se convirtió en nuestro nuevo bebé arbóreo, un tesoro que todos debemos cuidar y llenar de amor y energía, así como lo hicimos con el eucalipto. Se va a llamar Inga, como el cacique muisca que habitó en estas tierras de Engativá y le dio su nombre”.
Esta plantación contó con varias actividades lúdicas, pedagógicas y espirituales. La Subdirección Educativa les entregó cuadros con las figuras de varias hojas y mensajes de cuidado a la comunidad, y los niños y jóvenes ayudaron a echarle tierra al nuevo roble.
Víctor Hugo Huertas, alcalde local de Engativá, aseguró que este nuevo árbol no quedará a la deriva. “Vamos a unir esfuerzos para hacerle un encerramiento y así evitar posibles afectaciones. Con la ayuda de todos, este roble crecerá fuerte”.
Los 13 urapanes longevos ubicados alrededor de la plaza, también fueron atendidos durante esta jornada. Adriana Ramos, ingeniera del grupo de Manejo Integral de Plagas y Enfermedades (MIPE) y su cuadrilla de operarios, les realizaron un tratamiento fitosanitario.
“La endoterapia es un tratamiento que consiste en la inyección de insumos fitosanitarios directamente en el sistema xilemático del árbol, para el control de diferentes tipos de limitantes sanitarias. El objetivo es fortalecer a estos urapanes”.
El parque urbanización Engativá, ubicado en el barrio Villa Teresita, fue el otro punto de la localidad que hizo parte de la maratón de plantaciones del Jardín Botánico. 13 árboles de porte mediano ahora engalanan varias zonas del sitio.
“Escogimos especies como sietecueros, cucharo, chicalá rosado y palma fénix para este parque. Varios habitantes de las casas y un conjunto residencial, además de la Junta de Acción Comunal, nos ayudarán a cuidarlos”, mencionó el ingeniero Brayan Corzo.
Según el subdirector técnico operativo, debido a este tipo de actividades ambientales lideradas por el JBB, Bogotá ha sido reconocida en los últimos cuatro años como una Ciudad Arbolada del Mundo.
“Este título, otorgado por Tree Cities of the World (iniciativa de la FAO y Arbor Day Foundation), lo ostentan 210 ciudades. Es un reconocimiento al trabajo en conservación y mantenimiento del arbolado realizado por el Distrito”.
La toma verde del norte
Dos localidades del norte robustecieron sus coberturas vegetales durante la conmemoración del Día Internacional de los Bosques, fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas que este año se centró en la conexión entre los bosques y los alimentos.
Tres zonas de Usaquén y Chapinero: el proyecto Lagos de Torca y los parques Navarra y Lourdes, recibieron 60 árboles y arbustos de diferentes especies. Estas actividades también contaron con una alta presencia de la comunidad.
En Lagos de Torca, un proyecto de arborización que a futuro se convertirá en un parque metropolitano (calle 210 con carrera 9), Octavio Naranjo, jefe de la oficina de arborización, y la ingeniera Katherín Cubillos, lideraron la plantación de 50 nuevos árboles.


“En esta zona de Usaquén hemos plantado más de 12.000 árboles de especies nativas, individuos que nos ayudan a mejorar las condiciones ambientales y conservar nuestra biodiversidad. Tenemos presencia de aves, insectos y algunos mamíferos”, dijo Naranjo.
La Alcaldía Local de Usaquén y el grupo ecológico Chicó La Navarra – San Patricio, presenció la plantación del nuevo habitante del parque Navarra: un cayeno que atraerá a los polinizadores y pintará de colores la zona.
“Este parque cuenta con más zonas aptas para plantar, un proceso en el que estamos trabajando con la comunidad. El nuevo cayeno será cuidado por varios de los habitantes de la zona”, expresó la ingeniera Natalia Clavijo.
El verde del parque Lourdes de Chapinero, ubicado a espaldas de la icónica iglesia del mismo nombre, volvió a brillar con la plantación de nueve árboles de especies como tefrosia, cariseco, sietecueros, azuceno y ocobo amarillo.
Esta actividad contó con la participación de más de 50 ciudadanos, entre estudiantes y docentes de la Universidad Konrad Lorenzo y el SENA, trabajadores de la Policía Nacional y comunidad en general.
¡A renaturalizar el sur!
48 árboles y arbustos fueron plantados en tres zonas de las localidades de Ciudad Bolívar, Antonio Nariño y Kennedy durante la conmemoración del día de los ecosistemas que custodian la biodiversidad y regulan el clima y el ciclo del agua.
El parque zonal El Taller, ubicado en el barrio El Ensueño de Ciudad Bolívar, se vistió de verde con 32 nuevos individuos arbóreos de ocho especies: sangregado, caucho tequendama, yuco, hayuelo, fucsia arbustiva, yarumo, eugenia y ligustro.
“Muchas personas nos acompañaron a celebrar el Día de los Bosques en este sitio del sur de la ciudad. Participaron habitantes del sector, estudiantes de la Universidad Distrital y funcionarios de la Alcaldía Local, la JAL, el IDRD y Malla Verde”, informó el ingeniero Camilo Sánchez.


Antonio Nariño, una de las localidades con mayor déficit de árboles en la ciudad debido a la falta de zonas aptas para plantar, le dio la bienvenida a cuatro nuevos árboles en el parque La Valvanera.
Estos árboles, de especies como pino romerón, roble y nogal, hacen parte de la compensación de unas talas. La comunidad, Alcaldía Local, Personería y Policía Nacional ayudaron a renaturalizar el parque.
Durante esta actividad, Sting Ávila, ingeniero del equipo de jardinería, ayudó a fortalecer un jardín biodiverso comunitario del parque La Valvanera, el cual cuenta con especies como ruda, romero, abutilón farolito, lirio iris y margarita punto azul.
“A este jardín de 10 metros cuadrados le hicimos adición de sustrato y mantenimiento. El objetivo es robustecerlo con otras especies, una actividad que realizaremos pronto con la comunidad de la zona”.
El homenaje a los bosques del JBB culminó en el parque Los Pinos de Marsella, sitio de la localidad de Kennedy administrado por el IDRD que también es conocido como Ferrol. 12 nuevos árboles ahora prestan diferentes servicios ecosistémicos.
“Plantamos pino romerón, yarumo, guayacán de Manizales, nogal, cayeno y abutilón. En Marsella nos acompañaron varios habitantes del sector, además de entidades como la Personería y la Policía”, informó la ingeniera Diana Hurtado.
Terminada la maratón de plantaciones, el subdirector técnico operativo del JBB informó que la entidad seguirá renaturalizando la ciudad por medio de actividades como plantaciones y mantenimientos.
“La meta de esta administración es plantar 20.000 árboles (6.000 este año). Les haremos mantenimiento anual a 500.000, 10.000 de los cuales están en zonas rurales. Queremos que Bogotá mantenga su reconocimiento como Ciudad Arbolada del Mundo”, concluyó Álvarez.