Grupos socioambientales ayudan a consolidar el bosque urbano de Arborizadora Alta

Uno de los bosques urbanos que contempla el nuevo POT de la ciudad estará ubicado en el Parque Metropolitano Arborizadora Alta, un sitio que colinda con el Parque Distrital Ecológico de Montaña Cerro Seco.
El Jardín Botánico de Bogotá (JBB) trabaja con varios líderes y grupos socioambientales de esta zona de Ciudad Bolívar para definir las áreas donde se realizarán las plantaciones.
Este futuro bosque urbano priorizará la conectividad ecológica, diversidad y conservación de la alondra cornuda (Eremophila alpestris peregrina), una subespecie endémica de las zonas secas del altiplano cundiboyacense que habita en este lugar.
Bogotá seguirá reverdeciendo con la futura consolidación de los 21 bosques urbanos que contempló el actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT), nuevas áreas con cobertura vegetal multiestrato y multiespecie nativa o adaptada que actuarán como conectores ecológicos.
El Parque Metropolitano Arborizadora Alta, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, será una de las zonas que contará con su propio bosque urbano, un sitio que se conectará con el Parque Distrital Ecológico de Montaña Cerro Seco.
El Jardín Botánico de Bogotá (JBB), entidad encargada de pintar de verde a la capital con nuevos árboles, arbustos y otras coberturas vegetales, ya trabaja en la consolidación de este futuro bosque urbano del sur de la ciudad.


“Luego de la postulación de la zona como bosque urbano, iniciamos gestiones con el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) para definir las áreas dentro del parque donde se realizarán las plantaciones”, aseguró Yenny Rosas, profesional del equipo social de la Subdirección Técnica Operativa del JBB.
Posteriormente, Rosas realizó un mapeo de los actores del territorio, un ejercicio que arrojó la presencia e incidencia de organizaciones socioambientales que trabajan en la zona protegiendo los recursos naturales.
“Una de las prioridades de estos grupos es cuidar la alondra cornuda (Eremophila alpestris peregrina), una subespecie endémica de las zonas secas del altiplano cundiboyacense catalogada en peligro de extinción y que habita y anida en Cerro Seco y sus zonas aledañas”.
Ante esto, la bióloga del JBB se contactó con los activistas y les propuso hacer un ejercicio de cartografía socioambiental basado en varios recorridos por el Parque Metropolitano Arborizadora Alta; para así definir mancomunadamente las zonas donde se conformará el bosque urbano.
“Hemos hecho dos recorridos con más de 14 líderes socioambientales y un ornitólogo del JBB, ejercicios donde definimos los parches potenciales para las plantaciones teniendo como base un diseño preliminar elaborado por nuestro grupo de arquitectos”.
En esos recorridos por el parque, los grupos sociales y ambientales del territorio manifestaron su preocupación por la alondra cornuda, una subespecie que anida en el suelo y por lo cual podría verse afectada en las futuras plantaciones.
“Esta alondra anida y se alimenta en los pastizales nativos del ecosistema subxerofítico, coberturas vegetales que conforman el parque metropolitano y Cerro Seco. Por eso, las comunidades estaban preocupadas de que el diseño de la plantación contemplara las zonas donde hace sus nidos”.
En los avistamientos realizados durante los recorridos apareció la alondra cornuda, una evidencia que fue contemplada dentro del diseño del bosque urbano. “Con los grupos socioambientales ya definimos tres polígonos en el parque para las plantaciones, zonas que no hacen parte de los sitios de anidación de la alondra”, informó Rosas.
El JBB y la comunidad ambientalista realizarán una nueva exploración por el último polígono contemplado para las plantaciones. “Es una zona del ecosistema subxerofítico que no ha sido muy estudiada y por lo cual se podría ajustar el diseño”.


Día de la Tierra: primera plantación
El futuro bosque urbano del Parque Metropolitano Arborizadora Alta no contará con especies arbóreas de gran porte, como las que se encuentran en otros sitios contemplados por el POT como el Park Way o el Bosque de San Carlos.
“Es una zona seca con fuertes vientos donde predominan las especies arbustivas y herbáceas del ecosistema subxerofítico. Por eso, el futuro bosque urbano de Arborizadora Alta no será de porte alto, sino que estará conformado por arbustos y herbáceas”, anotó Rosas.
La bióloga del Jardín Botánico informó que por ahora se tiene contemplado plantar más de 800 arbustos en la zona, “una cifra que podría incrementarse luego del último ejercicio de cartografía socioambiental que realizaremos”.
Según Camilo Sánchez, ingeniero del JBB encargado de liderar la implementación de este bosque urbano, en la zona hay una fuerte apropiación del territorio por parte de la comunidad, pero también se han detectado grandes retos a nivel operativo. “En especial a por el transporte de insumos, herramientas y sobretodo en la planeación del ahoyado, considerada la actividad más crítica en el proceso de plantación”.
A pesar de estos retos técnicos y operativo, Sánchez destacó que se lograron identificar zonas, en principio adecuadas, para adelantar las primeras fases en la consolidación de lo que será este importante bosque urbano de la capital.
“Lo anterior con el acompañamiento constante de la comunidad que está muy interesada en que se planten especies nativas propias del ecosistema subxerofítico representativo de la zona”.
El próximo sábado 22 de abril, fecha en la que se conmemora el Día de la Tierra, el Jardín Botánico realizará la primera jornada de plantación en este futuro bosque urbano, una jornada que contará con la presencia de los grupos socioambientales y comunidad en general.
Habitantes del barrio Arborizadora Alta, además de los niños y jóvenes de los colegios de la zona, participarán en la primera jornada de plantación. “El objetivo es que la comunidad tenga un sentido de pertenencia con el futuro bosque urbano”, mencionó Rosas.
El día del lanzamiento de este bosque urbano, la zona donde anida la alondra cornuda no se verá perturbada. “Con los grupos y activistas socioambientales acordamos que ese día no se harán recorridos por las zonas donde hemos avistado a la alondra”.
Para Rosas, el trabajo mancomunado con los líderes sociales y ambientales del territorio ha sido un espacio de cocreación donde todos los actores han tenido voz y voto, un proceso que arrojó un diálogo de saberes.
“Además, es un proceso novedoso porque las plantaciones en las zonas urbanas de la capital se realizan bajo un modelo de bosque andino. En Arborizadora Alta es un ejercicio totalmente distinto porque se trata de un ecosistema subxerofítico, lo que nos llevó a ratificar o confirmar conceptos de ecología básica de este tipo de ecosistemas”.