El reverdecer de San Simón

El reverdecer de San Simón

En esta hacienda de la localidad de Suba, conformada por 31 conjuntos de casas residenciales, el Jardín Botánico tiene proyectado plantar más de 500 árboles.

Este nuevo bosque del norte de la ciudad será cuidado por los habitantes de San Simón y atraerá más polinizadores a la zona, ubicada cerca del humedal Guaymaral.

En la primera jornada de plantación, una de las zonas de uso público de la hacienda reverdeció con 77 nuevos árboles. Nueva crónica #BogotáReverdece.

El ruido de los vehículos, la algarabía del comercio y las bocanadas de humo de los camiones brillan por su ausencia. El único sonido que se escucha es el canto melodioso de las aves que sobrevuelan por la zona en busca de alimento o un árbol de gran porte para refugiarse.

Se trata de la hacienda San Simón, un amplio sector de la localidad de Suba ubicado a pocos metros del humedal Guaymaral y conformado por 31 conjuntos que agrupan más de 500 casas modernas de diversos tamaños, formas y colores.

La entrada a la zona, donde hay una portería que controla el ingreso de los visitantes, deja ver que el verde es el color predominante. Cuenta con extensas áreas cubiertas por césped, una de ellas con un lago artificial lleno de gansos, y otras con canchas deportivas.

El reverdecer de San Simón
El reverdecer de San Simón

La calle donde transitan los carros de los propietarios y los andenes enladrillados están rodeados por árboles de gran porte. Las entradas de las viviendas cuentan con varios yarumos con alturas que superan los 20 metros y cercas vivas de eugenias.

Según Adriana Carolina Arias, administradora delegada de la hacienda, durante los fines de semana, los habitantes de San Simón utilizan las zonas verdes del predio para compartir en familia o hacer deporte en las canchas de fútbol y voleibol.

Los niños y jóvenes del sector montan bicicleta por la vía arbolada. Desde la portería del ingreso hasta el último conjunto de casas residenciales, pueden demorarse hasta 15 minutos pedaleando a ritmo suave.

“Sin embargo, muchos de los habitantes nos manifestaron que querían ver más reverdecidas las zonas verdes de la hacienda con nuevos árboles. Por eso, nos comunicamos con el Jardín Botánico de Bogotá (JBB) para ver si era viable realizar plantaciones”, dijo Arias.

Elizabeth Herrera, coordinadora del grupo de coberturas vegetales del JBB, se reunió con la junta de la administración de la hacienda. Luego de recorrer la zona y constatar la información en planos, dio luz verde para el reverdecer de San Simón.

“Nuestras zonas verdes son de uso público, por lo cual el Jardín Botánico puede realizar plantaciones. Los residentes de la hacienda, personas que aman la naturaleza, quedaron muy contentos con la buena noticia”, aseguró la administradora.

El reverdecer de San Simón
El reverdecer de San Simón

Más de 500 nuevos árboles

Según Arias, la pandemia del coronavirus atrasó un poco el reverdecer de la hacienda San Simón. En septiembre del año pasado, el JBB retomó las conversaciones con las administraciones y todo empezó a fluir.

“Volvimos a recorrer la zona y los profesionales del Jardín Botánico evaluaron las características del sector para definir las áreas donde se podía plantar. Las familias de San Simón quedaron muy contentas con el diseño”.

Óscar Romero, ingeniero forestal del grupo de coberturas vegetales del JBB, fue designado para liderar las plantaciones en los espacios de uso público de la hacienda con el apoyo de su equipo de cinco operarios.

“El proyecto de San Simón lleva varias etapas. Primero hicimos los acercamientos con los administradores de los conjuntos y la comunidad para presentarles los criterios de arborización urbana que hacemos en los espacios de uso público”.

Luego de las socializaciones, el JBB realizó un diseño paisajístico que arrojó las áreas aptas para las plantaciones. “Establecimos que en esas zonas de uso público dentro de la hacienda podemos plantar más de 500 nuevos árboles”, informó Romero.

La primera semana de abril, los operarios, liderados por el ingeniero forestal, comenzaron a intervenir el primer sector de la hacienda con varios trabajos silviculturales, como el trazado, ahoyado y llenado de los huecos de un metro cúbico de profundidad con tierra abonada.

“Definimos que la primera plantación sería de 77 nuevos árboles, la mayoría de especies nativas que se adaptan muy bien a las condiciones de la zona. El ahoyado es una de las actividades más dispendiosas, ya que tenemos que retirar muchos escombros que hay en el suelo”.

Primeros árboles

El JBB y la administración de la hacienda San Simón acordaron que la primera jornada de plantación se realizaría el martes 25 de abril en horas de la mañana. Por tratarse de un día laboral, la actividad no contaría con la presencia de los habitantes de la zona.

Ramos y sus operarios llegaron a las ocho de la mañana a la hacienda para descargar los 77 nuevos árboles, los cuales fueron transportados desde el vivero La Florida en los platones de dos camionetas blancas.

Hacia las 10 de la mañana, Arias llegó al sector que sería reverdecido para participar en la jornada. “Por nada del mundo me iba a perder esta actividad. El ingeniero me explicó varios aspectos técnicos y quedé lista para plantar mi primer árbol”.

El reverdecer de San Simón
El reverdecer de San Simón

Siete especies, la mayoría nativas, fueron seleccionadas para la primera plantación del proyecto San Simón: guayacán de Manizales, magnolio, sauce llorón, abutilón, fucsia arbustiva, alcaparro doble, tibar y polígala.

Profesionales de la Subdirección Educativa y el equipo social de la Subdirección Técnica Operativa del JBB, también llegaron a la hacienda para ayudar a plantar los primeros 77 árboles, una jornada que estuvo marcada por un sol intenso.

Según Ramos, en lo corrido del año se tienen proyectadas por lo menos seis plantaciones más en las zonas de uso público de San Simón, actividades que van a contar con la participación de los habitantes de la hacienda y niños y jóvenes de colegio.

“El objetivo de que participen en las plantaciones es que se genere un sentido de apropiación por los árboles y que el proyecto no se quede solo en lo técnico. La comunidad se comprometió con el mantenimiento de los individuos arbóreos”.

Los más de 500 árboles que engalanarán la hacienda San Simón se convertirán en un nuevo bosque de la localidad de Suba, un ecosistema que estará conectado con el humedal Guaymaral y el cual atraerá más polinizadores a la zona.

“Los ciudadanos que participen en las plantaciones van a adoptar los árboles y podrán escribir sus nombres en los tutores de madera que se encargarán de darles estabilidad. El cuidado del arbolado es una tarea de todos”.

La administradora de la hacienda está muy entusiasmada con el futuro bosque de San Simón. “Estoy segura que todos los habitantes van a cuidar estos árboles porque son familias que adoran la naturaleza y están muy abiertas a participar en las plantaciones”.

Los niños y jóvenes del sector serán los protagonistas de las futuras jornadas ambientales. “Queremos que vivan esta experiencia tan bonita y sepan que los nuevos árboles le darán más vida a esta hermosa hacienda”.