El homenaje verde al “maestro de maestros”

El homenaje verde al “maestro de maestros”

Abel Rodríguez Céspedes, uno de los docentes y líderes más importantes del país, ahora está presente en la reserva Thomas van der Hammen.

Para honrar su memoria, el Jardín Botánico le dio vida al Bosque de la Educación, más de 6.500 árboles y arbustos nativos ubicados en un sector del predio Las Mercedes.

Familiares, amigos y colegas del “maestro de maestros”, ayudaron a plantar 100 individuos vegetales en este bosque.

La actividad contó con la presencia de su esposa, Cecilia Villabona; María del Carmen Hernández, madre de la alcaldesa Claudia López; y el concejal Celio Nieves. Nueva crónica #BogotáReverdece.

El norte de Bogotá amaneció totalmente encapotado y paramoso. El sol estaba oculto por una densa mancha gris y a duras penas se podía apreciar el verde de los cerros orientales. Todo indicaba que se desataría un aguacero.

El panorama grisáceo lucía más intenso sobre Las Mercedes, una hacienda ubicada en la localidad de Suba y que hace parte de la Reserva Forestal Regional Productora Thomas van der Hammen.

Las manecillas del reloj marcaban las nueve de la mañana. Una decena de carros y camionetas empezaron a ingresar a la hacienda y transitaron unos pocos metros por un camino destapado y polvoroso hasta llegar a una zona boscosa.

El homenaje verde al “maestro de maestros”
El homenaje verde al “maestro de maestros”

Varios ciudadanos, vestidos con chaquetas popochas y bufandas y algunos con paraguas en sus manos, se bajaron de los vehículos. Personal del Jardín Botánico de Bogotá (JBB) los recibió y organizó alrededor de un área que contaba con 100 árboles y arbustos listos para plantar.

Una de las primeras en llegar al sitio fue María del Carmen Hernández, madre de la alcaldesa de Bogotá Claudia López. Luego de recorrer la zona y apreciar los individuos arbóreos, se detuvo al frente de una señalética que tenía una leyenda titulada “Bosque de la Educación”.

“Este es un espacio en memoria del maestro Abel Rodríguez Céspedes, que dedicó su vida al fomento de la educación, al conocimiento y la apropiación de los valores para que niñas, niños y adolescentes se conviertan en ciudadanos responsables de sus deberes y derechos”.

Cecilia Villabona, esposa del profesor, líder sindical, concejal, constituyente, viceministro, secretario de Educación y promotor del Estatuto del Docente, llegó acompañada de su hijo Francisco. La nostalgia era evidente en su rostro.

Cerca de 100 personas, entre familiares, amigos y colegas como el concejal Celio Nieves, completaron el grupo que le rendiría un homenaje a la memoria, vida y obra de Abel Rodríguez Céspedes, que falleció en agosto de 2020.

El Bosque de la Educación, dedicado al conocido “maestro de maestros”, cuenta con más de 6.500 árboles y arbustos nativos distribuidos en 3,5 hectáreas del predio Las Mercedes. Los ciudadanos ayudarían a plantar 100 de ellos.

El homenaje verde al “maestro de maestros”
El homenaje verde al “maestro de maestros”

Conmemoración a un grande

Como si se tratara de un designio enviado desde el más allá, el cielo grisáceo desapareció y le dio paso a los rayos del sol. Los invitados al homenaje verde del docente, sindicalista y político se quitaron sus chaquetas.

Fredy Moreno, profesional de la Subdirección Educativa y Cultural del JBB, inició el homenaje con un saludo a la naturaleza y le pidió permiso para realizar la jornada de plantación. “Vamos a poner en el pensamiento la primera intención de esta mañana”.

Los participantes saludaron al viento del oriente, el agua del occidente, el fuego del sur y las tierras y semillas del norte. “Por último vamos a saludar al corazón del centro del universo, un lugar donde ponemos nuestros sueños”.

Martha Liliana Perdomo, directora del Jardín Botánico, tomó la vocería para recordar algunas historias que vivió con su colega de gabinete durante la administración como alcalde de Bogotá de Luis Eduardo Garzón.

“Recuerdo que Abel me decía paisanita, porque él era de Piedras (Tolima) y yo soy de Ibagué. Siempre que nos veíamos me encargaba una lechona. Una vez se la iba a mandar a la casa y él me respondió que no porque doña Cecilia no lo dejaba comer nuestro plato típico”.

Según Perdomo, el “maestro de maestros” dejó un gran ejemplo sobre el papel de la educación en la transformación de la sociedad. “Abel lideró una revolución educativa como docente, líder sindicalista y secretario de Educación. Fue un hombre innovador y revolucionario”.

La directora del JBB recordó que, durante la Alcaldía de Lucho Garzón, Abel le dio vida al programa Bogotá Escuela Ciudad. “Nos llevaron niños, niñas y jóvenes de todas las entidades del Distrito al JBB. Hicimos expediciones por los cerros orientales y fortalecimos los PRAES”.

El Bosque de la Educación dedicado a Abel Rodríguez fue posible gracias a la madre de la alcaldesa de Bogotá. Ella fue quien se encargó de hablar con su familia para darle vida a este homenaje.

“Este bosque en nuestros mapas aparece como ARCE, es decir Abel Rodríguez Céspedes. Le agradecemos a María del Carmen por ser el alma de esta iniciativa y permitirnos contar hoy con su esposa, la señora Cecilia, y todos sus familiares y amigos”, mencionó Perdomo.

Árboles para el maestro

Cecilia Villabona, bastante conmovida y en compañía de su hijo Francisco, tomó el micrófono para agradecerles a los amigos, familiares y colegas de su compañero de vida, el haber participado en la conformación de su bosque nativo.

“Yo sé que Abel estaría muy feliz, y debe estarlo, por este homenaje que representa su origen y el de la familia, ese origen campesino y de los pueblos que sabemos el valor de la tierra, los árboles y en general la vida campesina y silvestre”.

Con la voz entrecortada, les dio las gracias a sus amigos. “Cada vez que hay un homenaje a Abel, es muy gratificante para sus hijos, hermanos, hermanas y nietas. Gracias a los amigos entrañables por estar aquí y a los que hicieron posible este hermoso bosque”.

El homenaje verde al “maestro de maestros”
El homenaje verde al “maestro de maestros”

Para Cecilia, contar con los niños del Club de Ciencia del JBB en el homenaje significa que los árboles contarán con guardianes en el futuro. “Ellos van a defender el medio ambiente del país, algo muy necesario por la emergencia climática que estamos viviendo”.

La madrina del Bosque de la Educación, la madre de la alcaldesa y que previo al evento recorrió los otros bosques que el JBB ha consolidado en el predio Las Mercedes, se dirigió al público bastante emocionada.

“Gracias a la familia de Abel por seguir unidos, continuar con su legado y permitirnos acompañarlos. Es muy bonito ver hoy a los amigos que tanto aprendimos del gran maestro que nos dirigió”.

Al observar el verde del bosque nativo, hizo una reflexión. “Ver este espacio tan cuidado y lleno de árboles, una zona que ha sido tan controvertida desde la política, solo inspira gratitud con Dios, la naturaleza y el equipo del Jardín Botánico”.

María del Carmen, que fue profesora durante más de cuatro décadas, también tuvo palabras para su hija. “No tengo como darle gracias a Dios y a la vida por haber inspirado a mi hija para cumplir con su deber y amar y querer a Bogotá. Escogió un equipo de personas que reverdeció la ciudad”.

Luego de unas cortas palabras de agradecimiento por parte del concejal Celio Nieves, las ingenieras y operarios de la Subdirección Técnica Operativa del JBB lideraron la jornada de plantación de los 100 árboles y arbustos nativos.

La familia de Abel fue la primera en plantar un amarrabollos que simboliza la vida, trabajo y legado del maestro. Sus amigos, colegas, niños del Club de Ciencia y habitantes de la zona, también ayudaron a plantar los demás individuos vegetales.

Carmen Flor Sánchez y su nieto Jerónimo Agudelo, habitantes del barrio Nuevo Corito de Suba, plantaron cerca de 15 árboles. “Por mí plantaría todos yo solo”, dijo el niño de cuatro años. “Me gustan mucho los árboles y untarme de tierra. La pasé muy contento”.

El Bosque de la Educación fue reverdecido con especies nativas como arboloco, duraznillo, cordoncillo, tinto, gallinazo, cedrillo, raque, mano de oso, cucharo blanco, laurel hojiancho, garrocho, caucho tequendama y gaque.

“Fue muy especial contar con los niños de nuestro Club de Ciencia, semillas que en el futuro van defender estos árboles y arbustos. Este bosque es para todos los maestros, docentes y educadores”, apuntó Perdomo.

El homenaje verde al “maestro de maestros”
El homenaje verde al “maestro de maestros”

Siete bosques conmemorativos

La directora del Jardín Botánico informó que el bosque de Abel Rodríguez Céspedes no es el único ecosistema nativo que la entidad ha consolidado en el predio Las Mercedes de la reserva Thomas van der Hammen.

“En esta importante zona de la localidad de Suba hemos plantado 54.000 árboles y arbustos de 114 especies nativas, coberturas vegetales que están distribuidas en siete bosques que tienen un significado especial”.

La historia de este proceso de recuperación y restauración ecológica inició en la creación del Plan de Desarrollo de la actual administración, que se propuso reverdecer a Bogotá con 802.000 nuevos árboles.

“La meta era plantar 80.000 árboles en el área urbana y 722.000 en la rural, de los cuales 14.000 estarían ubicados en Las Mercedes. Durante la pandemia hicimos una reflexión y tomamos la decisión de que el reverdecer de este predio debía impactar”, dijo Perdomo.

Las 27 hectáreas de Las Mercedes se convertirían en un aula ambiental, un espacio para reflexionar sobre los hábitos y expresiones culturales y cómo inciden en el deterioro o protección del patrimonio natural y los derechos.

“El objetivo era crear un centro de transformación del pensamiento y la cultura ambiental para reflexionar sobre la complejidad que tiene la relación de la sociedad con la naturaleza y garantizar mejores niveles de sustentabilidad, inclusión y justicia social y ambiental”, indicó la directora del JBB.

Los futuros árboles, que superaron la meta de 14.000 al llegar a los 54.000, estarían organizados en bosques conmemorativos. El JBB retomó el ejercicio del Mapa de Colombia, una zona de Las Mercedes donde hay árboles que se plantaron en honor a 36 víctimas del conflicto armado.

Son víctimas de la masacre de Puerto Torres (Caquetá) en 2002. El JBB y el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación crearon este mapa y a cada árbol se le ubica una placa conmemorativa con el nombre de la persona cuando es identificada por Medicina Legal.

“Aún hay árboles que no cuentan con estas placas. Todavía hay familias que llevan más de 20 años sin saber de sus seres queridos. Este mapa del país lo nombramos como el Bosque de la Memoria, Paz y Reconciliación”, apuntó Perdomo.

El Bosque de los Derechos Humanos está conformado por 31 árboles plantados alrededor del bosque de la memoria; cada individuo arbóreo representa uno de los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El Bosque de la Cultura fue creado en honor al maestro Raul García, director de la Orquesta Filarmónica de Bogotá; y Un Bosque para Juan fue en memoria del biólogo Juan Manuel Campo Kurmen, un tributo a su legado y contribución a la botánica.

El Bosque de la Salud se plantó en memoria de las víctimas del covid-19 y el Bosque Embajada de Dinamarca fue para 503 niños que formularon iniciativas medioambientales y sostenibles. El séptimo es el Bosque de la Educación de Abel Rodríguez Céspedes.

“La Subdirección Educativa y Cultural ha sido la encargada de darle un mensaje especial a los bosques de este centro de transformación del pensamiento y la cultura ambiental, ecosistemas que reverdecen con el trabajo de los ingenieros y operarios de la Subdirección Técnica Operativa”, expresó Perdomo.

El predio Las Mercedes también cuenta con cinco jardines biodiversos conformados por aproximadamente 20 especies nativas de diversos portes y 54 perchas artificiales para la avifauna residente y migratoria.

La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) también ha reverdecido varias zonas de la reserva Thomas Van Der Hammen con 31.000 árboles. Además, consolidó 10 acuerdos de conservación con predios de universidades, colegios, empresas privadas y particulares en 73,94 hectáreas.

“Es decir que entre el JBB y la SDA hemos consolidado bosques con 90.000 árboles en la reserva

Thomas van der Hammen. Será el bosque urbano más grande de América Latina, una zona que muchas personas consideraban como un pastizal”, concluyó Perdomo.