El escuadrón que reverdeció las jardineras de la Avenida 19

Durante tres semanas, 12 trabajadores del Jardín Botánico y la Alcaldía Local de Santa Fe sudaron la gota gorda para plantar más de 11.000 hiedras y durantas en las ocho jardineras del separador de la Avenida 19 entre la carrera 3 y la Caracas. Crónica de una jornada maratónica pasada por lluvia, sol y fuertes vientos.
Cristian Guerrero lleva tres años como operario del Jardín Botánico de Bogotá (JBB), un arduo trabajo que le ha generado un profundo amor y respeto por las plantas y árboles que engalanan los parques y vías de la capital del país.
“En los dos años que estuve en la oficina de arborización aprendí mucho sobre el cuidado y mantenimiento que necesitan los árboles. Ahora estoy dedicado a reverdecer la ciudad arreglando los jardines, una nueva actividad que incrementó más mi pasión por la naturaleza”.
Este bogotano de 39 años hace parte del escuadrón de siete operarios del JBB que se dedica a embellecer los jardines del centro de la ciudad, como los de la Plaza España, la Quinta de Bolívar, el separador al frente de la plaza de Paloquemao y el Voto Nacional.
“Nuestro trabajo de jardinería en estas zonas es muy ingrato. Luego de reverdecer las jardineras con nuevas plantas, muchos ciudadanos, en especial los habitantes de calle, les arrojan basura y hacen sus necesidades allí”.
A comienzos de junio, Jorge Rodríguez, profesional de campo de la línea de jardinería del JBB, se reunió con el grupo de siete operarios que lidera en el centro para informarles un nuevo reto: reverdecer el separador de la Avenida 19 entre la carrera 3 y la Caracas.
“Me puse muy contento porque siempre me ha gustado caminar por las calles del centro de la ciudad. A la primera que le conté sobre el nuevo trabajo fue a mi mamá, con quien vivo en el barrio 20 de Julio”, asegura Cristian.
A las siete de la mañana del pasado jueves 2 de junio, los siete trabajadores del Jardín Botánico se encontraron en la esquina de la carrera 13 con Avenida 19 para iniciar con el reverdecimiento de las ocho jardineras de la zona, un trabajo que duraría semanas.
Luego de organizar los azadones, picos y palas y ponerse los uniformes de color verde, el escuadrón amplió su número con la llegada de cinco operarios y profesionales de la Alcaldía Local de Santa Fe, todos vestidos con chaquetas rojas.
El ingeniero agrónomo Jorge Rodríguez tomó la vocería para darles las primeras indicaciones a los 12 miembros de su equipo de trabajo. “Lo primero que vamos a hacer es inspeccionar los 1.575 metros cuadrados que conforman las jardineras del separador”.
Mar de basura
La inspección comenzó entre la Avenida Caracas y la carrera 13, un bullicioso sector rodeado por ópticas, parqueaderos y varias residencias donde laboran las trabajadoras sexuales. El aspecto de la primera jardinera alarmó a los operarios.
“En esa jardinera encontramos mucha maleza, basura, escombros, excrementos y una alta presencia de habitantes de calle. Al ver eso supe que el reverdecimiento de la Avenida 19 sería bastante complicado”, dijo Cristian.
El panorama fue bastante similar en las cuatro jardineras que conforman el separador de la 19 entre las carreras 13 y 7, un mar de residuos sólidos de todo tipo que emanaba olores nauseabundos.
Mislady Gutierrez, que lleva tres años como operaria del JBB, quedó impresionada con el aspecto de la jardinera de las carreras 8 y 7, un sitio que catalogó como el baño de los habitantes de calle.
“El fuerte olor nos sacó corriendo del sitio. Era evidente que los habitantes de calle utilizaban la jardinera para hacer sus necesidades e incluso algunos dormían allí. Además, en ese sector llegan varios ciudadanos a consumir droga”.
La situación cambió drásticamente entre las carreras 7 y 3, donde sus tres jardineras conservan varias de las plantas que fueron sembradas hace cuatro años. “Aunque vimos mucha basura, como botellas de licor y colillas de cigarrillo, esta zona está mejor conservada”, afirmó Mislady.
Luego del recorrido por las ocho jardineras, el escuadrón de operarios del JBB y la Alcaldía de Santa Fe comenzó a limpiar la zona y remover la tierra, actividades que duraron tres días y en las cuales lograron llenar más de 250 bolsas con toda clase de residuos.
“Encontramos escombros de gran tamaño, armas cortopunzantes, botellas, vidrios, plantas muertas, ropa, zapatos, colillas, plásticos y papeles. Lo más duro fue soportar los olores de los excrementos humanos”, manifestó Diego Sánchez, quien lleva un año como operario del JBB.
Personal de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) se encargó de recoger las más de 250 bolsas repletas de residuos y disponerlas en los vehículos que transitan a diario por el centro.
Con la recolección de la basura y la preparación de la tierra, las ocho jardineras de la Avenida 19 quedaron listas para reverdecer. Sin embargo, los residuos sólidos volvían a aparecer cada vez que los operarios terminaban sus actividades de limpieza.
“Luego de remover la tierra y sacarle los residuos, los habitantes de calle y algunos ciudadanos volvían a ensuciar las jardineras”, informó Gertrudis Morales, una indígena del pueblo misak que lleva 13 años como operaria del JBB.
Según esta caucana de 44 años, ni siquiera las personas que transitan en sus vehículos por la Avenida 19 cuidan las jardineras. “Ví a varios ciudadanos arrojando basura en la zona mientras esperaban el cambio del semáforo”.
A recuperar las jardineras
La falta de conciencia ambiental de algunos ciudadanos no desmotivó al escuadrón de 12 operarios del JBB y la Alcaldía Local de Santa Fe, quienes siguieron recogiendo las basuras que aparecían en la zona durante la segunda semana de intervención.
Entre el lunes 6 y martes 7 de junio, los trabajadores se dedicaron a picar la tierra de las zonas de las jardineras donde la cobertura vegetal estaba seriamente afectada o había desaparecido totalmente por las acciones humanas.
“Estas ocho jardineras fueron construidas por el IDU hace más de cuatro años y luego se plantaron miles de hiedras y durantas. Sin embargo, estas especies se han visto muy afectadas por la dinámica social de la zona”, manifestó Jorge Rodríguez.
Según el líder del grupo de siete jardineros del JBB que reverdecen el centro de la ciudad, de los 1.575 metros cuadrados que abarcan las jardineras de este separador de la Avenida 19, el 65% necesitaba de una nueva intervención.
“Estas zonas quedaron desnudas de coberturas vegetales por la presión antrópica de los habitantes de calle, los vendedores formales e informales y la población flotante que transita por el centro”, apuntó el ingeniero del JBB.
Luego de picar la tierra de las áreas más críticas de las jardineras, Rodríguez, acompañado por Daniel Escobar, profesional social del JBB, y Diego Sánchez, uno de los operarios del escuadrón, destinaron todo un día para hacer el marcado y trazado de las jardineras a intervenir.
“La jardinería mezcla el conocimiento técnico con el ancestral. Es una actividad de mucho detalle, diseño y cálculos que definen el número de plantas a plantar en cada espacio con una distribución muy precisa”.
Con metro, marcadores y tablas llenas de números, los tres jardineros recorrieron todo el separador de la Avenida 19 para definir el área y el número de plantas que reverdecerían las jardineras.
Por ejemplo, 41 metros de la jardinera más crítica de la zona, ubicada entre las carreras 7 y 8 y la cual se había convertido en el baño de los habitantes de calle, habían perdido todas sus coberturas vegetales.
“Luego de hacer el trazado y los cálculos en esta jardinera, establecimos que en los 41 metros plantaríamos más de 830 hiedras y durantas, cada una a una distancia de 29 centímetros y con un diseño lineal”, complementó Rodríguez.
Una avenida reverdecida
El jueves 9 de junio, los 12 miembros del escuadrón madrugaron para iniciar con el reverdecimiento de las ocho jardineras del separador de la Avenida 19. A las seis de la mañana comenzaron a descargar de un camión la primera carga de hiedras y durantas.
“La Alcaldía Local de Santa Fe gestionó recursos para conseguir las 11.273 plantas que requerían las jardineras (7.108 durantas variegada y 4.165 hiedras miami), una plantación que sería liderada por los jardineros expertos del JBB”, dijo Rodríguez.
Con varios palos de madera, puntillas y una cabuya de color azul, los siete operarios expertos del Jardín Botánico comenzaron a darle forma al diseño de las jardineras, actividad que estuvo apoyada por los cinco trabajadores de la Alcaldía Local.
Flor Morales, Gertrudis Morales, Mislady Gutiérrez, Cristian Guerrero, Diego Sánchez, Astrid Mora y Eucaris Altamar, los jardineros del JBB, agudizaban su mirada para saber si las líneas que formaban con la cabuya estaban totalmente derechas.
Mislady era la que más le daba instrucciones a sus compañeros para que la plantación quedara perfecta. “Aunque ninguno de nosotros tiene más poder que el otro, a veces tomo el mando porque amo la jardinería. Siempre estoy pendiente de que todo salga bien y que el grupo esté trabajando adecuadamente y en armonía”.
Con mucha precisión y cuidado, los operarios atravesaban dos palos de madera en los extremos de cada jardinera, donde amarraban la cabuya a unas puntillas hasta que quedara totalmente templada y en forma lineal.
Mientras Diego y Gertrudis removían la tierra con un azadón, Mislady, Flor, Astrid y Eucaris se encargaban de plantar las hiedras y durantas, cada una a una distancia de 29 centímetros, un cálculo que hacían por medio de una pequeña varita de madera.
Los cinco operarios de la Alcaldía de Santa Fe apoyaban estas actividades y también se encargaban de sacar las plantas de las bolsas negras y recoger todos los residuos que iban apareciendo por las jardineras.
“Esta alianza es un intercambio de conocimientos y recursos entre ambas entidades. Mientras el JBB aporta la experiencia y conocimiento de sus jardineros, la Alcaldía Local se encarga de gestionar los recursos para hacer el reverdecimiento”, precisó Rodríguez.
Durante cinco días de arduo trabajo, que estuvieron pasados por lluvia, sol y fuertes vientos, las ocho jardineras de la Avenida 19 fueron sometidas a un cambio extremo. Las zonas desoladas o con vegetación marchita quedaron totalmente reverdecidas y con un diseño lineal.
“Las jardineras cuentan con un diseño sencillo y clásico y un fuerte contraste de colores: el amarillo intenso de las durantas variegada y el verde oscuro de las hiedras miami, una especie tradicional de los jardines de la ciudad que cubre todo el suelo”, mencionó el líder del escuadrón.
Las 11.000 hiedras y durantas ahora acompañan a los más de 60 árboles liquidámbar, urapanes y cauchos que engalanan las ocho jardineras de la Avenida 19, algunas de las cuales cuentan con plantas sembradas por la misma comunidad, como aguacates, siete cueros y lirios.
Llamado ciudadano
La tradicional Avenida 19, cuyo verdadero nombre es Avenida Ciudad de Lima, es un amplio corredor vial que comienza en la iglesia de Las Aguas, en la carrera 3, y finaliza en la avenida Las Américas a la altura de la carrera 40.
Su historia data de los primeros años del siglo pasado, cuando la vía medía ocho metros de ancho y solo llegaba hasta la carrera 13. En 1968 fue ampliada a dos grandes carriles y luego comenzó a ser extendida hacia el occidente.
Luisa Vaquero ha sido testigo de los últimos años de esta importante vía de Bogotá. Lleva casi dos décadas vendiendo tinto, cigarrillos y golosinas en un puesto ambulante que pone en un andén ubicado entre las carreras 10 y 11.
“Presencié la construcción de las jardineras y la llegada de las primeras plantas, unas matas muy hermosas que le dieron vida a este sector tan contaminado por el humo de los vehículos. Sin embargo, ese verde ha palidecido por la presencia de los habitantes de calle”.
Desde su puesto ambulante, Luisa ve con tristeza cómo estos ciudadanos utilizan las jardineras como baños y camas. “El olor es insoportable y muchas de las plantas se las llevan para venderlas. Sumado a esto, la mayoría de ciudadanos arroja a diario mucha basura”.
El nuevo aspecto de las jardineras, ahora reverdecidas con más de 11.000 hiedras y durantas, la tiene muy contenta. “El separador quedó hermoso con el verde y amarillo de esas plantas, pero estoy preocupada de que todo el trabajo se pierda por las acciones de ciertos ciudadanos”.
El escuadrón del JBB y la Alcaldía de Santa Fe comparte la angustia de Luisa. Por ejemplo, Cristian Guerrero tuvo algunos inconvenientes con los habitantes de calle mientras hacía su trabajo de jardinero.
“No se paraban de las jardineras cuando estábamos trabajando e incluso algunos nos dijeron que se iban a robar las plantas. Mi llamado es que todos los ciudadanos cuidemos las plantas y árboles de estas jardineras, ya que nos dan oxígeno, agua y vida”.
Mislady Gutiérrez no quiere que el arduo trabajo en la Avenida 19 se pierda por el comportamiento de algunas personas sin conciencia ambiental. “Este corredor de plantas y árboles es un pulmón que debemos cuidar. La zona quedó muy linda y esperamos que la ciudadanía valore todo el trabajo que nos tocó hacer por reverdecerla”.
Por su parte, Gertrudis Morales les pide a los bogotanos que respeten la vida de las plantas. “Nací en Silvia, pueblo indígena del Cauca donde cuidamos y respetamos la naturaleza y el cual debí abandonar hace 16 años por la violencia. Me indigna que la gente no cuide los recursos naturales”.
Diego Sánchez, quien sudó la gota gorda arreglando las jardineras de la Avenida 19, también piensa que la gente del campo cuida más la naturaleza. “Desde pequeño, mis papás me enseñaron a cuidar las plantas y animales en Vista Hermosa, municipio del Meta donde nací. Ojalá los habitantes de la capital ayuden a cuidar y tengan amor por estas jardineras”.
Para que el maratónico trabajo de este escuadrón de 12 operarios no se pierda, Daniel Escobar, antropólogo y profesional social del JBB, ya está adelantando gestiones para que otras entidades ayuden a cuidar la zona.
“Los primeros días de la intervención hablamos con algunas trabajadoras sexuales y vendedores ambulantes, quienes manifestaron su interés de cuidar las jardineras. Ahora vamos a hacer una reunión con la Secretaría de Integración Social, Alcaldía de Santa Fe, la Uaesp y Promoambiental (operador de aseo en la zona), para articularnos”.
La Alcaldía Local de Santa Fe tiene contemplado realizar un barrido social con los comerciantes, vendedores ambulantes y habitantes de la zona para que las plantas de las jardineras no desaparezcan.
“El ideal es articularnos con el grupo de seguridad y convivencia para que las personas que trabajan o viven en el sector nos ayuden a cuidar las jardineras. Mantener este embellecimiento los va a favorecer mucho”, dijo Edwin Niño, coordinador de agricultura urbana de la alcaldía.
El trabajo mancomunado del Jardín Botánico y la Alcaldía de Santa Fe no termina con la intervención en las jardineras de la Avenida 19. Según Niño, ya tienen identificadas otras zonas con sus coberturas vegetales en estado crítico.
“Vamos a reverdecer otros lugares como el Parque Santander y el Parque de los Periodistas, donde esperamos plantar nuevas plantas en las jardineras. Esta alianza con el JBB ha vuelto jardineros a Ana, Mery, Mary e Iván, el equipo de trabajo que lidero”.