¡516 nuevos árboles y arbustos para Usme!

El parque público vecinal Reserva de San David, ubicado en una zona montañosa de esta localidad del sur de la ciudad, reverdeció con especies como roble, sangregado, abutilón, alcaparro doble y mermelada.
Esta plantación fue realizada por más de 50 ingenieros y operarios del grupo de coberturas vegetales de la Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico de Bogotá (JBB).
Los estudiantes del colegio Ofelia Uribe de Acosta y habitantes del sector cuidarán los nuevos árboles y arbustos. Nueva crónica #BogotáReverdece.
Casas con fachadas enladrilladas, calles empinadas y pavimentadas, establecimientos comerciales y nuevos conjuntos residenciales, marcan la parada en La Esperanza Sur, un barrio de la localidad de Usme ubicado en lo más alto de una montaña.
El cemento le ganó la batalla al verde en este sector del sur de Bogotá, un desarrollo urbanístico que también dejó a sus habitantes con pocas zonas para caminar, hacer ejercicio o desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad.
Este panorama cambiará a mediados del mes de junio, cuando el parque público vecinal Reserva de San David, ubicado en la calle 81 sur con carrera 6 este y cerca de la Institución Educativa Distrital Ofelia Uribe de Acosta, le abrirá sus puertas a la comunidad.


Dos canchas, una de microfútbol y otra de baloncesto, una pista de patinaje, un gimnasio al aire libre, varios juegos para los niños y senderos para caminar y trotar, hacen parte del inmobiliario que encontrará la comunidad en este lugar.
Este nuevo parque es obra de Compensar, caja de compensación encargada de construir el proyecto de vivienda de interés social Reserva de San David, un conjunto residencial de 25.000 metros cuadrados y 624 apartamentos.
“Una de las obligaciones que tienen las constructoras por desarrollar este tipo de obras civiles en Bogotá es construir parques para el disfrute de la ciudadanía”, informó Leonardo Murcia, ingeniero del Jardín Botánico referente de las localidades de Usme y San Cristóbal.
Según Murcia, en diciembre de 2021 Compensar le hizo entrega de las zonas verdes del parque al JBB a través del Acuerdo 435. “La zona contaba con aproximadamente 200 árboles, los cuales nos fueron entregados”.
Sin embargo, el Jardín Botánico evidenció que el parque público vecinal Reserva de San David contaba con zonas adecuadas para recibir nuevos árboles y arbustos, por lo cual le propuso a Compensar reverdecer más el área.
“Identificamos grandes espacios que podían contar con nuevas coberturas vegetales. Por eso, junto con Compensar acordamos reverdecer el parque antes de que hiciera oficial la entrega del parque al IDRD”, dijo Murcia.


Futuro pulmón verde
En febrero de este año, Murcia y varios ingenieros de Compensar recorrieron el parque público vecinal Reserva de San David para definir las zonas que serían reverdecidas, un ejercicio que arrojó el diseño de la plantación.
“El parque tendría 516 nuevos árboles y arbustos. Escogimos ocho especies: roble, sangregado, guamo, abutilón, alcaparro doble, chicalá amarillo, rama negra y mermelada”, apuntó el ingeniero del JBB.
Para las zonas más altas del parque, que cuentan con parches de vegetación nativa, Murcia seleccionó especies de porte alto como roble y sangregado, las cuales siempre se encuentran en este tipo de coberturas.
El chicalá amarillo y rama negra se encargarán de reverdecer las áreas de ladera, sitios donde se han desarrollado obras para mitigar el riesgo de remoción en masa. “Estas especies de porte medio no cargarán el talud y ayudarán a evitar los deslizamientos de tierra por la lluvia”.
Las mermeladas pintarán de colores los alrededores de las canchas, senderos y juegos. “Las raíces de estos arbustos no afectan las estructuras. Además, las mermeladas van a resistir el alto flujo de personas que visitarán el parque, como los niños y jóvenes”, precisó Murcia.
El barrio La Esperanza Sur, por estar ubicado en una zona montañosa, cuenta con un clima dominado por los fuertes vientos y lloviznas. “Todas las especies que seleccionamos tienen la capacidad de resistir estos fenómenos climáticos”.
Muchas manos
El jueves 25 de mayo fue la fecha escogida para reverdecer el parque público vecinal Reserva de San David con los 516 nuevos árboles y arbustos de ocho especies, una jornada que fue liderada por el grupo de coberturas vegetales de la Subdirección Técnica Operativa del JBB.
“Nuestros operarios estuvieron varias semanas en la zona realizando actividades como el ahoyado, es decir abrir los huecos de un metro cúbico de profundidad donde serían plantados los árboles”, mencionó Murcia.
A las nueve de la mañana, más de 50 ingenieros y operarios llegaron al parque con la mejor energía y actitud para plantar. Elizabeth Herrera, coordinadora del grupo de coberturas vegetales, los dividió en tres grupos.


“Nos dividimos por colores. El grupo rojo se encargó de las zonas más altas del parque, el amarillo estuvo en la mitad y el azul en las áreas bajas. Esta plantación fue la ocasión perfecta para realizar una actividad lúdica y recreativa con el equipo”.
Una densa nube gris se acercaba al sitio de la plantación, una presencia que no desmotivó a los plantadores. Luego de tres horas de trabajo, el parque reverdeció con los más de 500 árboles y arbustos y el grupo cerró la actividad con un almuerzo típico de Usme.
“Aunque realizamos plantaciones todas las semanas en las zonas urbanas de la ciudad, pocas veces tenemos la oportunidad de hacerlas con la mayoría del grupo. Por eso, esta actividad fue ideal para compartir”, apuntó Herrera.
Germán Darío Álvarez, subdirector técnico operativo del JBB, también participó en la jornada. “Hoy Usme reverdeció con 516 nuevos árboles y arbustos, individuos que suman a la meta de plantación que tenemos para este año en la ciudad: 83.000 individuos arbóreos, de los cuales 27.000 serán urbanos”.
El Jardín Botánico estará presente el día de la inauguración del parque público vecinal Reserva de San David, evento que también contará con la presencia de los estudiantes de la Institución Educativa Distrital Ofelia Uribe de Acosta.
“El objetivo es que los niños y jóvenes del colegio, al igual que la comunidad del sector, se apropien de estos árboles y nos ayuden a cuidarlos. Reverdecer Bogotá es una tarea de todos los habitantes de la ciudad”, puntualizó Álvarez