La renovación de un jardín vertical icónico

La renovación de un jardín vertical icónico

La entrada más antigua del Jardín Botánico de Bogotá, ubicada en la Avenida Rojas con calle 63, renueva su jardín vertical.

Cambio de sustrato, replante del 50 por ciento del material vegetal y ajuste del sistema de riego, le darán un nuevo aspecto a esta cobertura vegetal de 49 metros cuadrados.

Especies como bella las once, bergenias, suculentas y cintas reverdecerán este muro verde creado hace aproximadamente ocho años.

 

Una estructura enladrillada y con un techo de color blanco ubicada en una de las esquinas donde se encuentran la Avenida Rojas con la calle 63, ha sobrevivido al paso del tiempo en las últimas seis décadas.

Se trata de la entrada más antigua del Jardín Botánico de Bogotá (JBB), el centro de investigación, conservación y divulgación de la diversidad de las especies vegetales de la capital fundado en 1955 por el sacerdote Enrique Pérez Arbeláez.

La fachada de esta portería conserva intactas dos leyendas grabadas en mármol. “Bogotá le dedica este Jardín Botánico a la esclarecida memoria de José Celestino Mutis y demás miembros de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada”, cita una de ellas.

La renovación de un jardín vertical icónico
La renovación de un jardín vertical icónico

La segunda revela datos geográficos, cartográficos y climáticos del JBB, un bosque de 20 hectáreas divididas en 34 colecciones vivas. “Esta es una institución para servir a la ciencia, la educación y la cultura puesta al cuidado de todos los colombianos”.

Hace aproximadamente ocho años, este emblemático lugar de la localidad de Engativá se pintó de varios colores con el montaje de un jardín vertical o muro verde que fue ubicado a ambos costados de la postería.

1.600 plantas de especies como bergenias, suculentas y cintas fueron plantadas en forma de medialunas en los 49 metros cuadrados del jardín vertical, cobertura vegetal a la que se instaló su propio sistema de riego que funciona con agua lluvia.

Este jardín atrae la mirada de los transeúntes, residentes y trabajadores del sector. “Sus plantas le dan mucha vida a este sector lleno de vehículos. He visto muchas ranas brincando en la zona”, dijo uno de los vendedores informales.

La renovación de un jardín vertical icónico
La renovación de un jardín vertical icónico

Nuevo aspecto

La pasada temporada de sequía en Bogotá, un verano catalogado como histórico que se vio reflejado en el bajo nivel de los embalses, también le causó estragos al icónico jardín vertical del JBB.

El sustrato se convirtió en una masa sólida parecida a una roca, condición que no dejó ingresar el agua del sistema de riego a las raíces de las plantas. Varias de ellas no sobrevivieron a las condiciones climáticas.

Ante esto y con la finalización del Fenómeno de El Niño, el equipo de Colecciones Vivas del Jardín Botánico decidió renovar el jardín vertical o muro verde de la entrada más antigua de la entidad.

“Realizaremos el cambio del sustrato por uno fertilizado con nutrientes. También haremos los replantes de todas las plantas afectadas y un ajuste al sistema de riego”, informó Jairo Velásquez, supervisor de Colecciones Vivas.

Según el técnico operativo del JBB, la meta es replantar el 50% de las plantas de este jardín vertical, es decir 800. “Se mantendrá el diseño original y luego le realizaremos una fertilización foliar cada 15 días”.

Una cuadrilla de operarios del JBB ya inició con la transformación de una de las áreas del jardín vertical. La primera actividad fue retirar el material vegetal afectado por la sequía y el sustrato antiguo de los bolsillos donde están las plantas.

“Luego les aplicamos el nuevo sustrato fertilizado con nutrientes, un suelo que les permitirá a las plantas desarrollarse adecuadamente. El objetivo es que reciban un riego cada tres días”, manifestó Velásquez.

Las flores rosadas de las bellas las once y bergenias, plantas ubicadas en el centro de la primera zona del jardín vertical, le volvieron a dar color a la zona. Suculentas de varias especies fueron plantadas en los extremos.

“Les está quedando muy bonito el muro verde, un sitio que hace parte de mi oficina. Así me lo dicen seguido las personas que vienen a mi puesto a comprar tinto o mecato durante todo el día”, apuntó el vendedor informal que se ubica al lado de la antigua portería.

La meta es que la renovación de este jardín vertical quedé lista a finales de este mes. “La próxima semana, nuestros operarios continuarán con las actividades en la segunda zona del muro verde”, concluyó Velásquez.