La jardinera de Suba que le rinde homenaje a la cultura muisca

La jardinera de Suba que le rinde homenaje a la cultura muisca

Más de 13.000 plantas de 14 especies embellecen la oreja de la Avenida Boyacá con calle 153, un sitio de la localidad de Suba ubicado en el barrio Colina Campestre.

El diseño de esta jardinera en forma de media Luna evoca la forma de sembrar de los muiscas, indígenas que habitaron la sabana de Bogotá.

El Jardín Botánico de Bogotá le realiza mantenimiento mensual a esta cobertura vegetal con actividades como deshierbe, replantes, riego y fertilización edáfica.

Hace ocho años, cerca de 11.000 claveles chinos y 6.950 limonium le dieron vida al cruce de la Avenida Boyacá con calle 153, un sector donde las flotas que se dirigen hacia los municipios de la sabana de Bogotá marcan la parada.

La Alcaldía Local de Suba fue la entidad que embelleció los 1.486 metros cuadrados de esta oreja del barrio Colina Campestre con una florecida jardinera, sitio donde también fueron plantados más de 30 arbustos.

El mantenimiento de esta cobertura vegetal rodeada por 10 conjuntos residenciales está a cargo del Jardín Botánico de Bogotá (JBB). Sus ingenieros y operarios le realizan actividades como deshierbe, replantes y enriquecimiento del suelo.

La jardinera de Suba que le rinde homenaje a la cultura muisca
La jardinera de Suba que le rinde homenaje a la cultura muisca

El aspecto de esta jardinera sufrió un duro golpe durante la pandemia del coronavirus. Debido al aislamiento obligatorio decretado para mitigar los contagios, los profesionales del JBB no pudieron trabajar en este sector.

“Nuestros operarios e ingenieros no pudieron realizar el mantenimiento y la jardinera sufrió bastante. El pasto kikuyo la cubrió toda y la mayoría de las 18.000 plantas desaparecieron”, recuerda Jorge Rodríguez, ingeniero del equipo de jardinería de la entidad.

En el segundo semestre de 2022, el Jardín Botánico volvió a la jardinera de la calle 153 o Avenida La Sirena para revivirla. Sin embargo, Rodríguez decidió que no iba a tener el mismo diseño tradicional con solo dos especies de plantas.

“Queríamos darle una mayor diversidad de plantas y por eso acordamos crear un nuevo diseño con un perfil descendente en forma transversal y tres secciones, al igual que enriquecer la jardinera con 14 especies,”, dijo el ingeniero del JBB.

El nuevo rostro de la jardinera tendría más de 13.000 plantas de especies como ajo de rico, achira, repollas, colarilitos, escarchas, plumbago, hierba de elefante, azulina, globito, vinca variegada, siete cuero mexicano y pasto festuca azul.

La jardinera de Suba que le rinde homenaje a la cultura muisca
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Homenaje muisca

Rodríguez recuerda que revivir la jardinera fue uno de sus mayores retos profesionales debido a su forma curva, geometría particular y alta variabilidad. “Cada trazo y figura requirió de un análisis profundo y práctico para hacer los cálculos”.

La primera dificultad fue retirar todo el pasto kikuyo que ahogó a las primeras plantas y una gran cantidad de escombros. Para profundizar el terreno 30 centímetros y eliminar todo el sistema radicular del pasto, fue necesario utilizar la máquina dingo.

28 operarios del JBB participaron en el primer renacer de la jardinera, una actividad que duró cerca de dos meses. Cuando todo el pasto fue retirado, la zona fue cubierta por tierra negra abonada.

“El diseño propuesto para la nueva jardinera fue de tres áreas: dos con líneas largas por secciones y una en la mitad donde está la mayor parte de la riqueza estética. Esto requirió de la participación de todo el grupo de jardinería”, apuntó Rodríguez.

Según el ingeniero, la zona del medio de la jardinera le rinde un homenaje a los muiscas, indígenas que habitaron en la sabana de Bogotá. “Allí se elaboraron 25 círculos con repollas, colarilitos y escarchas, formas que evocan los cultivos que hacían los muiscas”.

Desde mediados de septiembre, Rodríguez, con el apoyo de los demás ingenieros del grupo de jardinería, lideró a los 28 operarios del JBB para aplicar lo que decían los planos de esta jardinera del barrio Colina Campestre.

“Tuvimos que capacitar a los operativos, volver a dibujar las figuras y rehacer poco a poco el diseño. Respetamos la distribución de los arbustos antiguos y los incluímos en la jardinera; estas especies generan un ambiente muy interesante”.

Luego de tres meses de arduo trabajo, el Jardín Botánico culminó sus actividades en este sitio de la Avenida Boyacá con calle 153. La jardinera floreció con más de 13.000 plantas de 14 especies.

Para evitar que los perros que juegan en la zona verde de la oreja hagan estragos en la jardinera de la Avenida La Sirena, el JBB construyó un jarillón con el cespedón que fue retirado en la primera fase del proyecto.

“Esta jardinera ha sido uno de los retos más grandes en mi vida laboral. Estoy muy satisfecho por el trabajo que hicimos con los ingenieros y operarios, el cual arrojó como resultado un sitio diverso, geométrico y lleno de color”, preció Rodríguez.

Mantenimiento mensual

A diferencia de la mayoría de las jardineras de Bogotá, esta cobertura vegetal del norte de la ciudad no padece por una alta proliferación de residuos sólidos o los comportamientos inadecuados de la ciudadanía.

Diana Castro, ingeniera del JBB que tiene a su cargo los jardines de la localidad de Suba, afirma que solo se presentan impactos relacionados con el ingreso de algunas mascotas y una presencia baja de habitantes de calle.

“Los orines de los perros son muy perjudiciales para las plantas. En el caso de los habitantes de calle que hemos identificado, las entidades del Distrito encargadas de este tema nos han ayudado a reubicarlos”.

La jardinera de Suba que le rinde homenaje a la cultura muisca
La jardinera de Suba que le rinde homenaje a la cultura muisca

Para que esta jardinera continúe deleitando con su belleza a los residentes y transeúntes del sector, el Jardín Botánico realiza un mantenimiento mensual con actividades como deshierbe, replantes, fertilización edáfica y riego..

“La pasada temporada de sequía fue muy dura para las coberturas vegetales de la ciudad. Esta jardinería se vio afectada en algunos de sus sectores, donde las plantas no lograron sobrevivir a las altas temperaturas”.

Entre el 3 y 5 de julio de este año, Castro y su cuadrilla de operarios realizaron una nueva jornada de mantenimiento en la jardinera de la calle 153. Además del deshierbe, se recuperaron las plantas afectadas durante el verano.

“Replantamos 1.200 plantas de especies como repolla, hortencia, festuca, globito de mar, azulina, vinca y ajo ornamental. También realizamos una fertilización edáfica en todo el suelo de la jardinera”, informó Castro.

La ingeniera les hace un llamado a los dueños de mascotas para que las plantas no se vean perjudicadas. “La recomendación es sacar a los perros con sus collares para que no ingresen a hacer sus necesidades en la jardinera. Todos debemos cuidar nuestras coberturas vegetales”.