Historias del verde urbano: El nuevo vestido verde de la avenida Tabor

El Jardín Botánico de Bogotá inició un proyecto de renaturalización en uno de los corredores viales de la localidad de Suba.
La avenida Tabor, ubicada entre la transversal 97 y la avenida Ciudad de Cali, recibirá 161 nuevos árboles en su separador central y algunos andenes.
Este transitado sector contará con cuatro nuevas especies arbóreas: yarumo, chicalá rosado, sietecueros y cariseco.
Pablo Rodríguez nació, creció y echó raíces en Lagos de Suba, un barrio del noroccidente de la ciudad ubicado cerca a Juan Amarillo o Tibabuyes, el humedal más grande de Bogotá con un área de 222 hectáreas y registros de 124 especies de aves.
Desde niño supo que quería trabajar por el bienestar de su comunidad y los recursos naturales. Por eso, cuando tuvo la oportunidad decidió participar en las actividades de la Junta de Acción Comunal (JAC).
“Me encargo del componente social y ambiental de la JAC. Lidero eventos comunitarios y en algunas ocasiones realizo jornadas de limpieza con los vecinos por los parques o zonas verdes del sector”.


Hace cerca de seis años, Pablo quedó bastante satisfecho con la entrega de una nueva vía de 1,5 kilómetros que ayudaría a mejorar la movilidad de la zona: la avenida Tabor o calle 132, entre la transversal 97 y la avenida Ciudad de Cali.
“Las dos calzadas de la avenida, cada una con tres carriles, pusieron fin a los trancones. Sin embargo, lo que más me gustó es que el separador central y los andenes recibieron cientos de árboles que pintaron de verde la zona”.
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), entidad encargada de la obra, plantó especies como roble, liquidámbar, ligustro y pino romerón. En el separador, los árboles fueron ubicados de forma lineal en la mitad.
“La mayoría de estos tesoros naturales que generan el oxígeno que respiramos, se desarrollaron adecuadamente y hoy en día ya superan los cuatro o cinco metros de altura. Ellos se encargan de bajar la temperatura y mitigar la contaminación de los vehículos”.
Aunque Pablo, que también siente un gran amor por los perros, considera la arborización de la avenida Tabor como un caso exitoso, siempre ha pensado que el separador central tiene la capacidad para albergar muchos más árboles.
“Los árboles solo están en la mitad del separador. La zona es bastante amplia y creo que tiene un gran potencial para albergar más árboles. En los andenes, que también son grandes, también hay áreas aptas”.
Nuevo proyecto
A finales de marzo de este año, en una de sus constantes caminatas por el separador arbolado de la avenida Tabor, Pablo vio a varios profesionales del Jardín Botánico de Bogotá (JBB) tomando medidas y revisando planos.
“Los reconocí por su chaqueta verde. Me presenté y les pregunté si iban a plantar más árboles en la zona. Su respuesta fue positiva, una noticia que me llenó de felicidad y la cual comuniqué inmediatamente con las personas de la JAC”.
Cristian Díaz y David Camilo Daza, ingenieros forestales del grupo de arbolado joven del JBB, le informaron que la entidad iba a dar marcha a un nuevo proyecto de arborización y renaturalización en la avenida.


“Luego de revisar la zona, concluímos que podíamos plantar 161 nuevos árboles en el separador central y algunos andenes. Además de aumentar el arbolado, decidimos diversificar el área con más especies”, dijeron los ingenieros.
Este corredor vial iba a recibir cuatro nuevas especies arbóreas: yarumo, chicalá rosado, sietecueros y cariseco; que se sumarían a los robles, liquidámbar, pinos romerones y ligustros ya desarrollados.
“Nuestros proyectos de plantación se caracterizan por contar con una amplia variedad de especies. Cada una presta diferentes servicios ambientales, como alimento para los polinizadores”.
Pablo se puso a disposición de los ingenieros para ayudarles en las futuras jornadas de plantación. “Me dijeron que sí podía gestionar un sitio para guardar las herramientas de los operarios. Les abrimos las puertas de la sede de la JAC de Lagos de Suba”.
Inicia la renaturalización
Durante la segunda semana de abril, cerca de 20 operarios del Jardín Botánico estuvieron en la avenida Tabor haciendo el ahoyado, técnica que consiste en abrir huecos de un metro cúbico de profundidad para introducir los árboles.
Jhon Jairo Ramírez, un hombre nacido en el Pacífico colombiano que trabajó durante varios años como operario y ahora ascendió a técnico del grupo de arbolado joven, se encargó de liderar a sus compañeros.
“Fue una actividad larga y dispendiosa por la cantidad de escombros que hay en el separador. Luego de abrir los huecos, los empezamos a llenar con la tierra abonada que trajimos en varias volquetas”.


Según el ingeniero Cristian Díaz, los 161 árboles que van a renaturalizar la avenida Tabor cuentan con un novedoso proceso de producción: una maceta Air-Pot o contenedor aireado que permite el desarrollo de las raíces de los árboles de manera horizontal y oxigenada.
“Esta tecnología adoptada de Europa permite un crecimiento rápido y saludable de cada árbol y asegura su permanencia en el vivero por períodos de tiempo amplios. Por esta razón, todos son de porte mediano”.
El viernes 11 de abril, en horas de la mañana, el JBB realizó la primera jornada de plantación de este proyecto en uno de los sectores del separador: 40 árboles de las cuatro nuevas especies y algunos pinos romerones y robles que tocaba replantar.
“En el separador central vamos a conformar dos nuevas líneas de árboles en los extremos. En los andenes, replantaremos los individuos arbóreos que se perdieron debido a los factores antrópicos”, mencionó Díaz.
Varios habitantes, comerciantes y transeúntes de la zona ayudaron a plantar algunos de estos árboles. Pablo fue uno de ellos y así pudo cumplir un sueño que tenía pendiente. “No había podido plantar un árbol. Aprendí la técnica y apadriné un sietecueros”.
Varias jornadas
La segunda jornada de plantación en la avenida Tabor fue realizada el martes 15 de abril en otra zona del separador central. En esta ocasión se plantaron 34 árboles de solo dos especies: chicalá rosado y sietecueros.
Pablo volvió a repetir la experiencia, pero esta vez con su mamá y hermano. “Los tres compartimos un gran amor por la naturaleza y por eso vamos a sensibilizar a los ciudadanos para que cuiden estos árboles, los nuevos pulmones del sector”.
El miércoles 16 de abril, el separador recibió 30 árboles más. En la tercera jornada de plantación, varios ciudadanos ayudaron a plantar los individuos arbóreos y los apadrinaron escribiendo sus nombres en los tutores.


Los ingenieros del JBB tienen contemplado realizar por lo menos tres jornadas más para completar los 161 nuevos árboles de la avenida Tabor. Aún faltan varios huecos por abrir y por eso se necesita más tiempo.
“Esperamos terminar antes de que termine abril. La Junta de Acción Comunal, a través del señor Pablo, nos va a ayudar a invitar a la comunidad para que participe en las próximas jornadas y así se apropien del nuevo arbolado”.