Historias del verde urbano: Fuertes y frondosos: así crecen 53 árboles jóvenes de dos corredores viales en Usaquén y Chapinero

Las actividades de mantenimiento del Jardín Botánico han permitido el desarrollo adecuado del arbolado joven de dos proyectos del IDU en estas localidades.
28 robles de la calle 153 (entre las avenidas 19 y 9) y 25 árboles de la carrera 7 (calles 94 y 96), crecen vigorosos gracias al plateo y riego constante.
Crónica de la última intervención de los operarios de la entidad en estas coberturas vegetales del norte de la ciudad.
Raquel Sinisterra, Jhon Jairo Martínez y Leonel Hurtado, operarios de la Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico de Bogotá (JBB) que llevan más de 10 años pintando de verde a la ciudad, tienen varias cosas en común.
Los tres son morenos y nacieron en municipios del Pacífico colombiano. Aunque llegaron hace varias décadas a la capital en busca de un mejor futuro, aún conservan intactos los matices del acento de su región.
Han sacado adelante a sus hijos y nietos con el sueldo que reciben por plantar árboles y arbustos en las zonas urbanas de Bogotá y luego hacerles su respectivo mantenimiento, es decir el plateo, riego y en algunos casos replantes.


Estas actividades ambientales en medio de la jungla de cemento los han convertido en expertos del arbolado urbano. No necesitan de un libro o una aplicación del celular para identificar la especie que están plantando o cuidando.
“También hemos trabajado en varias zonas rurales de las localidades de Usme, Ciudad Bolívar y San Cristóbal. Ayudar a que la ciudad tenga más vida y naturaleza es algo que nos llena de orgullo”, dice Raquel.
Aunque cada uno trabaja en una localidad distinta, a veces coinciden en alguna zona de la ciudad. Así les pasó hace poco cuando les asignaron el mantenimiento de varios proyectos de arborización en el norte y sur de la ciudad a cargo del ingeniero Cristian Díaz.
Durante toda una semana, Raquel, Jhon Jairo y Leonel tenían como tarea hacer el plateo y riego a los árboles jóvenes que fueron plantados recientemente en sitios aledaños a varios corredores viales de Usaquén, Chapinero, San Cristóbal y el Portal del Sur.
“Los tres trabajamos muy bien juntos porque llevamos muchos años en el JBB y nos conocemos el temperamento. Más que compañeros de trabajo, somos amigos que nos ayudamos mucho”, aseguró la operaria.
Balance positivo
El pasado 11 de febrero, los tres operarios y el ingeniero del JBB llegaron a las nueve de la mañana a la calle 153 con avenida 19, sector de la localidad de Usaquén, para hacer una jornada de mantenimiento al arbolado joven.
La meta era atender los 28 robles que fueron plantados a finales de 2022 por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) en el separador y andenes de este corredor vial también conocido como La Sirena.
“El proyecto La Sirena del IDU comprende la calle 153 entre las avenidas 19 y 9, sector donde plantaron más de 770 árboles de diferentes especies. Los últimos fueron los robles que vamos a atender hoy”, explicó Díaz.


Los robles lucen fuertes y frondosos y la mayoría ya superó los dos metros de altura. Según el ingeniero del JBB, esto se debe a las constantes actividades de mantenimiento que realiza la entidad y al buen comportamiento de la ciudadanía.
“Estos robles son atendidos por lo menos una vez al mes”, aseguró el profesional. Las actividades que más reciben son el riego y el plateo, es decir retirar el pasto o maleza que cubren el plato del árbol para que así reciba agua, luz y nutrientes.
Para Raquel, una mujer que prepara bebidas ancestrales con las plantas medicinales, el mantenimiento en el arbolado joven de La Sirena no es tan complicado como en otras zonas de la ciudad.
“Acá solo tenemos que retirar el pasto con las palas y palines. En este sitio de Usaquén, los árboles no se ven afectados por los balonazos de los deportistas, el exceso de orines de las mascotas o actos de vandalismo”.


Chapinero: segunda parada
Luego de atender los 28 robles de la calle 153, la jornada de mantenimiento del Jardín Botánico continuó en la localidad de Chapinero, específicamente en una zona verde de la carrera 7 entre las calles 94 y 96.
En este sector ubicado en las faldas de los cerros orientales, el IDU plantó 25 árboles de especies como guayacán de Manizales, ocobo, cerezo, nogal, cariseco y yarumo en septiembre de 2024.
“Desde que fueron plantados, nosotros nos encargamos de las actividades de mantenimiento y riego. En este sector, el trabajo es más complejo debido a la gran cantidad de pasto, maleza y enredaderas”, precisó Díaz.
A pesar de estos tensionantes y la presencia de basura y cambuches de los habitantes de calle, los 25 árboles se desarrollan adecuadamente gracias a las constantes actividades de mantenimiento de los operarios del JBB.
“Es muy satisfactorio ver que están creciendo muy hermosos. Me pongo triste y me da mucha rabia cuando veo que alguno de los árboles que planté o cuido muere por las acciones inadecuadas de la ciudadanía; todos debemos cuidar nuestro arbolado”, afirmó Raquel.