Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar

Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar

El Parque Zonal Altos de la Estancia, ubicado en una de las montañas de Ciudad Bolívar, reverdeció con 250 nuevos árboles de diferentes especies.

Más de 80 niños que hacen sus tareas y actividades lúdicas en uno de los Centros Redes de la Fundación San Antonio, fueron los grandes protagonistas de la jornada.

Esta plantación fue apoyada por la Mesa de Trabajo de Altos de la Estancia, IDPAC, la Policía de Infancia y Adolescencia, el IDRD y la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar.

El Jardín Botánico de Bogotá (JBB) ha plantado más de 580 árboles en este sitio del sur de la ciudad. Nueva crónica #BogotáReverdece.

En una edificación esquinera de Santo Domingo, barrio de Ciudad Bolívar ubicado en lo más alto de una montaña y desde donde se divisa gran parte del sur de la capital, el bullicio infantil es el común denominador.

De lunes a viernes, la risa y alegría de más de 100 niños de la zona, con edades entre los seis y 17 años, inundan este sitio de tres pisos donde los pequeños hacen sus tareas y varias actividades culturales y deportivas.

Allí funciona una de las sedes de la Fundación San Antonio, una obra de la Arquidiócesis de Bogotá creada hace 130 años y que desde 2003 cuenta con un programa llamado “Redes: escuelas para el tiempo libre”.

Los niños asisten a la fundación en las jornadas alternas a sus colegios, es decir en las mañanas o en las tardes. Allí, docentes y trabajadores sociales les ayudan con las tareas y refuerzan materias como matemáticas y lenguaje.

También hacen actividades artísticas como danzas, coro y teatro y cuentan con escuelas de fútbol, baloncesto y voleibol. Por eso, el edificio con una fachada enladrillada y decorado en su interior con dibujos infantiles y figuras religiosas, nunca permanece en silencio.

“La Fundación San Antonio cuenta con seis Centros Redes propios: dos en Soacha y cuatro en Bogotá. También tenemos cuatro filiales distribuidas en varios sectores de la capital”, dijo Angie Forero, líder del Centro Redes de Santo Domingo.

Hace unas semanas, Forero recibió la visita de dos profesionales sociales del Jardín Botánico de Bogotá (JBB), quienes le informaron que se iba a realizar una jornada de plantación en el Parque Zonal Altos de la Estancia y querían contar con la presencia de los niños.

“Aceptamos encantados la invitación del JBB porque son actividades nuevas para ellos. Sus papás no tienen el tiempo para llevarlos al parque y ninguno ha tenido la oportunidad de conocer cómo se realiza una plantación”, contó Forero.

Según la trabajadora social, la mayoría de los niños que asisten a este sitio han sido víctimas de violencia intrafamiliar. “Por eso, actividades como una plantación de árboles les permiten salir de ese mundo de abusos y maltratos y olvidar un poco el sufrimiento”.

Lo único que pidió Forero fue que la plantación la hicieran un día entre semana y que estuviera dividida en dos jornadas. “Queríamos que tanto los niños de la mañana como de la tarde tuvieran la oportunidad de plantar”.

Nuevo bosque de los niños

El Jardín Botánico, que desde 2021 reverdece el Parque Zonal Altos de la Estancia con árboles que soportan el fuerte verano de la zona, escogió el jueves 23 de marzo para realizar la plantación con los niños del Centro Redes de Santo Domingo.

En total serían plantados 250 nuevos árboles en uno de los sectores del parque, de especies como garrocho, tibar, pomarroso, ligustrum, calistemo llorón, alcaparro enano, chicalá, pajarito y cerezo.

Durante todo el mes de marzo, más de 15 operarios del Jardín Botánico, liderados por el ingeniero David Daza, se encargaron de alistar el terreno para hacer la plantación y recibir a los niños.

Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar
Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar

“Lo más difícil fue hacer el ahoyado, es decir los huecos de un metro cúbico de profundidad donde se desarrollarán los árboles. Fue un trabajo bastante dispendioso porque el parque fue construído sobre muchos escombros”, informó Daza.

La Mesa de Trabajo de Altos de la Estancia, el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), la Policía de Infancia y Adolescencia, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) y la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar, ayudaron en la jornada de plantación.

El primer turno fue para cerca de 20 niños, entre los seis y 12 años, que asisten al Centro Redes de Santo Domingo de la fundación durante las horas de la mañana. Estaban acompañados por varios de sus profesores.

Orlando Blandón, profesional de la Subdirección Educativa del JBB, se encargó de recibirlos y darles una pequeña charla ambiental sobre el paso a paso de la plantación, además de la importancia de los bosques, las abejas y demás polinizadores.

“Aunque ninguno de los pequeños había participado en una jornada de plantación, la mayoría demostró que tienen bastantes conocimientos sobre los árboles. Eso nos sorprendió mucho y nos llenó de alegría”, contó Blandón.

Uno de ellos fue Andrés Stiven García, un niño bastante inquieto de ocho años. “Lo primero que ví fue que teníamos que quitarle la bolsa plástica al árbol antes de plantarlo para que sus raíces crezcan bien”.

El hidroretenedor, una sustancia que se le aplica al hueco antes de plantar el árbol para que tenga humedad, llamó bastante la atención de los niños. “Parece gelatina. No sabía que tocaba echarle eso al árbol para que crezca hermoso”, dijo Andrés.

Los niños aprendieron a hacer mariposas de papel a través de un taller dado por Daniel Escobar, profesional social de la Subdirección Técnica Operativa del JBB. “Todos lograron hacer la figura de la mariposa en poco tiempo y luego se pusieron a jugar”.

Terminadas las charlas y talleres, los pequeños se dividieron en grupos y les ayudaron a plantar varios árboles a los operarios del JBB. En el tutor de madera que les dará estabilidad, escribieron sus nombres o las palabras que se les ocurrían.

“Yo le puse mi nombre al primer árbol que ayudé a plantar, un garrocho que voy a visitar con mi mamá cada vez que me traiga al parque. Ahora será como un hermano más”, apuntó el pequeño de ocho años.

Luego de casi dos horas de trabajo ambiental, los 20 niños regresaron a la sede de la fundación. Sus rostros expresaban felicidad y cuando sus padres y familiares los recogieron, les contaron con lujo de detalles la nueva aventura ambiental.

Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar
Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar

Segundo turno

A las 2:30 de la tarde, Yenny Rosas, profesional social de la Subdirección Técnica del JBB, llegó al Centro Redes de Santo Domingo para recoger al segundo grupo de futuros plantadores “patojitos” de Ciudad Bolívar.

Varios de sus compañeros la acompañaban, ya que el segundo turno era mucho más numeroso: 60 niños y adolescentes entre los seis y 17 años. Caminaron por varias cuadras del barrio organizados en fila y llegaron al parque.

Los expertos del JBB repitieron sus charlas ambientales y lúdicas con el casi centenar de pequeños, quienes estaban ansiosos por untarse de tierra, plantar los árboles e inmortalizar sus nombres en los tutores.

Fueron divididos en cuatro grupos, cada uno liderado por un profesional de la entidad. Todos querían plantar pajaritos, árboles que cuentan con flores que parecen aves, pero luego se enamoraron de todas las especies.

La Policía de Infancia y Adolescencia se encargó de pintarles las caras con figuras de gatos, conejos, perros, aves, mariposas y arañas, una actividad que causó algarabía. El IDPAC, por su parte, les dio refrigerios (al igual que a los niños del turno de la mañana).

“Fue una actividad muy bonita donde los niños aprendieron y se divirtieron. Estoy segura que van a visitar los árboles que plantaron y les dirán a sus padres que los acompañen a regarlos y cuidarlos”, mencionó Rosas.

Angie Forero, la líder del Centro Redes de Santo Domingo, quedó bastante satisfecha con la jornada ambiental y aseguró que quiere seguir participando con los pequeños. “Ver la felicidad en el rostro de los niños cuando estaban plantando fue el mejor regalo”.

Seguirá reverdeciendo

En el pasado, la montaña de Altos de la Estancia estaba cubierta por el verde del bosque andino nativo, un tesoro que fue palideciendo desde mediados del siglo XX con la llegada de la agricultura, el pastoreo y la explotación minera a la zona.

Luego, el territorio empinado empezó a poblarse por la venta ilegal de predios a las personas que llegaban a la capital huyendo de la violencia, lo que dio paso a la deforestación, excavación minera, urbanización, filtración de aguas residuales, excavaciones y rellenos.

La zona, de aproximadamente 110 hectáreas, comenzó a registrar deslizamientos y desprendimientos de roca a mediados de la década de los 90. En 1998 se presentó una tragedia sin antecedentes en Bogotá.

Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar
Una plantación con los “patojitos” de Ciudad Bolívar

Gran parte de la montaña de Altos de la Estancia se desprendió y afectó a cerca de 3.000 familias de 15 barrios, deslizamiento que fue catalogado como uno de los más grandes registrados en América Latina.

Las hectáreas más afectadas fueron declaradas como una zona de suelo de protección por riesgo de remoción en masa. Por eso fue necesaria la reubicación de las familias perjudicadas y varias obras de estabilización y mitigación por parte del Distrito.

En 21 hectáreas, el Distrito construyó el Parque Zonal Altos de la Estancia, un sitio enfocado en la recreación pasiva y la recuperación ambiental de los ecosistemas que desaparecieron por la ocupación informal.

Desde 2021, el Jardín Botánico lidera el reverdecimiento de este parque de Ciudad Bolívar para conformar un bosque urbano, un nuevo ecosistema que disminuirá la contaminación del aire y la temperatura y atraerá a los polinizadores.

“Con la plantación que hicimos con los niños de la zona ya sumamos más de 580 nuevos árboles plantados en este parque del sur de la ciudad. Seguiremos reverdeciendo la zona con el apoyo de la comunidad y varias entidades del Distrito”, puntualizó Elizabeth Herrera, coordinadora del grupo de coberturas vegetales del JBB.