Historias del verde urbano: ¡El nuevo roble de la Plaza Fundacional de Engativá estrena cerramiento!

El Jardín Botánico y el Colectivo Tradición Engativeña le instalaron una malla para que no se vea afectado por las mascotas y los balones de los deportistas.
Este cerramiento también protegerá a las 280 plantas de la jardinera que rodea al nuevo guardián arbóreo de la icónica plaza.
Habitantes de Engativá Pueblo pintaron de verde la matera donde habitan estas coberturas vegetales y las ayudarán a cuidar.
El celular de Aída Caipa no paraba de sonar y vibrar. Desde las ocho de la mañana, su golpeado aparato tecnológico empezó a recibir llamadas y mensajes de vecinos que querían participar en una actividad en la Plaza Fundacional de Engativá.
Esta mujer nacida hace 60 años en una de las casas de Engativá Pueblo ayudó a organizar el cerramiento del nuevo guardián verde de la plaza, un sitio icónico de la ciudad fundado en 1537 y que durante la época prehispánica fue gobernado por el cacique Inga.
Se trata de un roble (Quercus humboldtii) de más de un metro de altura, una especie nativa que fue plantada por el Jardín Botánico de Bogotá (JBB) el 21 de marzo de este año y la cual reemplazó a un eucalipto que habitó en la plaza durante cerca de 200 años.


“Nuestro emblemático eucalipto cumplió su ciclo de vida. Debido a sus problemas de salud, representaba un gran peligro para los miles de niños y personas que utilizamos la plaza. Aunque la tala fue muy dolorosa, varios de nosotros entendimos que era necesaria”.
A través de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Engativá Centro y del Colectivo Tradición Engativeña, un grupo comunitario conformado en 2016 con el fin de generar apropiación por este antiguo sector, Aída ayudó a gestionar algunos de los materiales del cerramiento del roble.
“Nos encargamos de comprar los dos rollos de malla gallinera de color negro para el cerramiento de nuestro nuevo guardián, un roble ubicado en una matera donde el JBB hizo una hermosa y colorida jardinera”, dijo la actual fiscal de la JAC.
Según esta líder social graduada como auxiliar contable y administradora financiera, el grupo comunitario también gestionó recursos para pintar la matera que está ubicada en el corazón de la plaza.
“El JBB nos dio los palos para el cerramiento, material que quisimos pintar de negro. Para los ladrillos de la matera, una infraestructura que está bastante deteriorada, escogimos el verde en honor a la naturaleza”.
¡Unidos por el verde!
A las nueve de la mañana, Juan Carlos Estrada, ingeniero del JBB encargado de las jardineras de la localidad de Engativá, llegó a la Plaza Fundacional acompañado de Campo Elías Castañeda, uno de sus operarios.
Ellos serían los encargados del montaje del cerramiento con 12 palos y la malla gallinera, un trabajo que contaría con el apoyo de Aída, Gladys Sánchez, José Ángel Herrán y otros habitantes de Engativá Pueblo que hacen parte del Colectivo Tradición Engativeña.
El roble lucía mucho más verde, frondoso y vigoroso que cuando fue plantado, es decir durante la conmemoración del Día Internacional de los Bosques. La jardinera de 23 metros cuadrados sobrevivió a factores como el orín de las mascotas, basuras y balones de los deportistas.


“Aunque evidenciamos algunos residuos sólidos y la plantación de unos arbustos y unas papas, las 280 plantas de la jardinera están en buen estado. Esto se debe a nuestras actividades de mantenimiento y la ayuda de la comunidad”, dijo Estrada.
Aída, madre de un hijo y que trabajó durante muchos años como contadora en más de 20 jardines infantiles, aseguró que los miembros del colectivo comunitario han ayudado a cuidar las nuevas coberturas vegetales.
“Yo vivo a una cuadra de la plaza y por eso vigilo que nadie afecte al roble o la jardinera. Además, hemos hecho varias jornadas de limpieza y riego para que el árbol y las plantas crezcan hermosas”.
Laura Vera, profesional del equipo social de la Subdirección Técnica Operativa del JBB, destacó el trabajo realizado por este grupo comunitario que también se encarga de la conmemoración del cumpleaños de Engativá todos los 22 de mayo.
“Ellos nos ayudaron mucho a sensibilizar a la comunidad durante el largo proceso de la tala del eucalipto y luego se comprometieron con ayudar a cuidar el roble y la jardinera. Hemos consolidado una buena alianza en pro de las coberturas de la plaza”.
Cerramiento comunitario
Mientras la comunidad y los trabajadores del JBB cortaban la malla y ubicaban los 12 palos dentro de la matera, fue evidente que el roble y la jardinera necesitan de un cerramiento urgente.
Los balones de un centenar de niños y jóvenes de tres escuelas de fútbol que hacen sus actividades en la plaza, ingresaron varias veces a la matera; por fortuna, el roble y las plantas no se vieron afectadas.
“Entre semana, este sitio es utilizado por miles de estudiantes de varios colegios que hay en la zona. Sin una medida de protección, como la malla que vamos a ubicar, es lógico que se van a presentar impactos negativos”, mencionó José Ángel.


Gladys, otra hija de la localidad de Engativá, aseguró que el cerramiento también busca mitigar una de las problemáticas que más afecta al arbolado y los jardines: los orines y excrementos de las mascotas.
“Otro problema es la disposición inadecuada de la basura. Me duele mucho que los ciudadanos ensucien los jardines con todos sus residuos como si se trataran de basureros; las plantas y los árboles merecen respeto”.
Luego de más de una hora de trabajo, quedó listo el cerramiento de los 23 metros cuadrados de la matera donde habita el nuevo guardián de la plaza y las 280 cintas, gazanias, ajos ornamentales, bergenias, agapantos, lirios amarillos, lirios iris, bellas a las once y escarchas.
Aída, que además lidera un grupo de danza para adultas mayores, salió corriendo hacia su casa para recoger las pinturas y aerosoles que le darían un nuevo aspecto a la matera de la plaza, un lugar rodeado por 13 urapanes longevos.
Los habitantes de Engativá Pueblo y trabajadores del JBB pintaron de negro los palos con un aerosol, el mismo color de la malla gallinera. Con pintura verde cubrieron los ladrillos destartalados de la matera.
“El sitio tuvo un cambio drástico y quedó muy hermoso. De lejos se ve mucho más verde y organizado por el cerramiento, un nuevo aspecto perfecto para celebrar el cumpleaños 488 de nuestra hermosa Engativá”, expresó Aída.
No bajan la guardia
El futuro del nuevo roble y las 280 plantas de la jardinera de la Plaza Fundacional de Engativá, territorio que en el pasado fue habitado por los muiscas, no solo depende del nuevo cerramiento comunitario.
Los grupos de arbolado joven y jardinería del Jardín Botánico les realizarán un constante mantenimiento, trabajo que se basa en actividades como plateo, deshierbe, fertilización, riego y, si es necesario, replantes.
“Estas coberturas vegetales de la localidad de Engativá son una de nuestras prioridades. El ideal es que el roble, una especie que puede alcanzar una altura de 25 metros, crezca y se convierta en el nuevo ícono del sitio”, dijo Germán Darío Álvarez, subdirector técnico del JBB.


El Colectivo Tradición Engativeña será los ojos y voz del verde de la plaza. Según Aída, van a trabajar mancomunadamente con la estación de Policía que hay en la zona para evitar los impactos negativos.
“Además, seguiremos realizando jornadas de riego, limpieza y cuidado para que se desarrollen y crezcan adecuadamente. En el cumpleaños 488 de Engativá, el roble y su jardinera serán protagonistas”.
Al final de la jornada de cerramiento, los transeúntes se detuvieron a contemplar el nuevo aspecto de la matera ubicada en el corazón de la plaza. “Quedó hermosa. Esperemos que la gente cuide estos nuevos tesoros que verán crecer nuestros hijos y nietos”.
Para Aída, que durante toda la actividad atendió más de 20 llamadas en su celular, el roble representa una nueva etapa de la icónica plaza de Engativá Pueblo, un sitio que fue punto de encuentro y comercio de los colonizadores españoles.
“Si el eucalipto era el abuelo de la plaza, este roble ahora es el hijo. Está en nuestras manos que las futuras generaciones lo vean crecer y así se será testigo de una nueva parte de la historia de Engativá”.